Telepsiquiatría: Una herramienta de última generación en salud mental

La telepsiquiatría será uno de los cuatro grandes campos que la tecnología abrirá en el futuro de esta práctica médica, a un nivel casi tan importante como el desarrollo de los psicofármacos durante el siglo XX afirma el estudio The Future of Digital Psychiatry, publicado en la revista Current Psychiatry Reports en agosto de este año. De acuerdo con dicha investigación, el desarrollo en estas áreas beneficiará a los pacientes en aspectos como diagnóstico temprano, y tratamiento personalizado. 

Pero quizás la revolución más importante que plantea la telemedicina para la salud mental tiene que ver con la facilidad del acompañamiento que el especialista puede realizar a lo largo de toda la evolución del paciente, dada la facilidad de acceso que ofrece la comunicación digital. 

Para un psiquiatra es posible utilizar la telepsiquiatría para diagnosticar las condiciones que con mayor frecuencia afectan a las personas en la actualidad, como trastornos del sueño, ansiedad, depresión, entre otros; y realizar a distancia un seguimiento preciso tanto de la terapia como del tratamiento requerido para cada caso. 

Si bien esta práctica ha pasado casi desapercibida hasta hoy en nuestro país, ya en el año 2014 se afirmaba en el Congreso Mundial de Psiquiatría que esta forma de telemedicina permite facilitar el acceso a la salud mental para personas con movilidad reducida, o que se encuentren en zonas de difícil acceso (lo cual resulta particularmente relevante dada la geografía de nuestro territorio. La telepsiquiatría también puede ser un complemento altamente efectivo para un tratamiento psiquiátrico tradicional, permitiendo liberar tiempo de clínica y reducir costes tanto para el paciente como para el médico. 

En España se utiliza desde hace al menos una década en el servicio público de salud para las etapas de diagnóstico, control de medicación y psicoterapia; y médicos de la Asociación Nacional de Psiquiatría Privada de ese país han afirmado que realizando “ajustes en la conducta comunicacional del profesional”, y aplicando el protocolo y etiqueta necesarios, los pacientes manifiestan gran satisfacción a lo largo de su tratamiento. 

Debido a factores culturales como la falta de educación emocional, o la noción de que debemos “ser fuertes” ante una situación adversa, muchas personas en nuestro país tienden a ignorar o subestimar sus problemas de salud mental, los cuales, si no se tratan adecuadamente, terminan afectando nuestra vida familiar y laboral, entre otras complicaciones. La telemedicina en salud mental puede contribuir a superar las inseguridades a la hora de acudir al psiquiatra. 

El gran objetivo del mundo digital es en último término borrar las distancias que limitan la comunicación interpersonal, y la telepsiquiatría ha sido capaz de interpretar esta noción y traerla a la práctica médica. Al ser una herramienta de última generación, sin duda las investigaciones actuales y futuras contribuirán a perfeccionar su uso, pero desde ya su utilización resulta muy prometedora, especialmente para nuestra realidad local.