Cuidar a personas con enfermedades o de cierta edad es algo que todos deberían tener. Estas son algunas características que tienen que tenerse en cuenta. Te explicamos los efectos que tiene el síndrome de cuidados quemado. Una cara que pocas veces se aborda.
¿Qué es el síndrome del cuidador quemado?
Las personas dedicadas a brindar atención a menudo hacen todo lo posible todos los días para brindar el mejor servicio posible a quienes los necesitan.
Proporcionar este tipo de cuidados suele ser una tarea vocacional, y para quienes se dedican a los demás, puede ser una gran satisfacción.
Sin embargo, este tipo de trabajo destinado a ayudar a los demás, a veces puede conducir a ciertos problemas físicos y mentales. El más famoso de estos problemas o trastornos psicológicos es el Síndrome del Cuidador Quemado.
Podemos definir este síndrome como un conjunto de síntomas que afecta a aquellas personas que se dedican de lleno al cuidado de los demás, que acaban con trastornos de ansiedad, estrés, depresión, problemas musculares y diversos trastornos psicológicos por la falta de descanso en sus esfuerzos problema y enfermedad psicosomática.
¿Cuáles son los efectos físicos y mentales del agotamiento del cuidador?
Hay muchos trastornos psicológicos que pueden experimentar las personas con síndrome de atención de quemaduras, el más común de los cuales podemos destacar es la ansiedad persistente, el insomnio y los arrebatos de incapacidad para regular la ira.
Estos síntomas suelen aparecer gradualmente en la salud mental de una persona, y cuanto más tiempo se desarrolla el síndrome, más puede empeorar si no es tratado por un psicólogo calificado lo antes posible.
Echemos un vistazo a cuáles son los efectos más comunes e importantes del agotamiento del cuidador.
Aumenta la fatiga
El cansancio, la fatiga persistente y los dolores musculares o de otro tipo son algunos de los síntomas físicos que pueden ocurrir cuando un cuidador está agotado.
Estos a menudo ocurren junto con síntomas psicológicos y, en muchos casos, son causados por la angustia psicológica que una persona experimenta a diario.
Dificultad para dormir
Concentrarse en cuidar de una sola persona todo el tiempo sin tomarse tiempo para descansar también puede conducir a alteraciones reales en los hábitos de sueño, así como a un insomnio severo.
Dado que una persona no puede dormir adecuadamente, esto puede conducir a un descanso insuficiente, lo que puede conducir a niveles más altos de sobrecarga en todo el cuerpo, afectando la salud física y mental.
Culpa
Otro signo de agotamiento del cuidador es esta culpa constante que puede surgir cuando la salud de la persona a la que cuida se deteriora o finalmente muere.
La explicación de este fenómeno es que los cuidadores forman fuertes lazos con sus seres queridos y, pase lo que pase, siempre cuidan su propia salud a toda costa.
Además, las personas con síndrome del cuidador quemado tienen un perfeccionismo obsesivo-compulsivo y no se perdonan los errores que puedan cometer en el trabajo, por pequeños que sean, porque creen que cada pequeño error puede poner en peligro la vida del cuidador.
Distanciamiento social
El aislamiento social voluntario es otra consecuencia lógica que sucede de manera paulatina cuando dedicas tu vida personal y profesional al cuidado de alguien.
El síndrome de agotamiento del cuidador se caracteriza por una pérdida progresiva de interés personal y una creciente falta de interés en cualquier actividad social o recreativa con amigos o familiares.
Dificultad en la comunicación interpersonal
Además de la pérdida de interés en asistir a diversas celebraciones o reuniones sociales, también son comunes las dificultades para desarrollar relaciones positivas con extraños, seres queridos y familiares.
La irritabilidad, los cambios de humor y el agotamiento físico y mental hacen que las relaciones efectivas, adaptativas y satisfactorias sean imposibles.
Cambios repentinos de peso
Las personas con el síndrome del cuidador de quemaduras también tienden a perder su imagen corporal rápidamente debido a la baja autoestima.
Este fenómeno hace que muchos de ellos ganen o pierdan peso en un corto período de tiempo debido a la repentina pérdida de apetito.
Deterioro cognitivo
El síndrome del cuidador de quemaduras también se acompaña de una serie de cambios cognitivos que interfieren en el funcionamiento normal de la vida diaria de las personas, como problemas de memoria o de concentración.
Equipo Psiquiatras Online