El cáncer no solo afecta a los pacientes, sino también a las personas que los cuidan y a sus seres queridos. Las personas que cuidan a las personas enfermas en el hogar se denominan “cuidadores” o “cuidadores”. El personal de enfermería es una parte fundamental de la atención al paciente.
En muchos casos, una sola persona será el cuidador principal del paciente. Esta persona suele ser un cónyuge, pareja o hijo mayor de edad. A veces, los amigos cercanos ayudan, especialmente si no hay ningún familiar contigo.
Ser un cuidador puede ayudar a algunas personas a sobrellevar el dolor y el impacto emocional de enterarse de que un ser querido tiene cáncer. Te permite expresar tu amor y respeto y, por supuesto, te hace sentir bien contigo mismo siendo útil y necesitado.
Te debes cuidar
Cuidar a alguien con cáncer puede ser muy estresante. Además de las tareas diarias como preparar comidas, limpiar y hacer mandados, los cuidadores también se vuelven parte del equipo de atención del cáncer.
Puede convertirse en la persona que se mantiene en contacto con el equipo de atención médica, así como en la persona responsable de tratar con las compañías de seguros de salud, administrar medicamentos y ayudar a determinar si el tratamiento está funcionando. Esta apretada agenda puede no tener tiempo para sus propias necesidades.
Puede que no pienses mucho en ello, pero mientras ayudas a tus seres queridos, también debes cuidarte a ti mismo.
Esto significa ver a un médico cuando sea necesario, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, comer bien y seguir una rutina normal tanto como sea posible. Es importante no sentirse culpable o egoísta al hacer tiempo para uno mismo. Al hacer esto, tendrá la energía para cuidar a sus seres queridos.
Consejos prácticos a tener en cuenta
Aquí hay algunos consejos prácticos para ayudarlo a satisfacer sus necesidades y sentimientos:
Planea hacer algo que disfrutes. Necesitas hacer tres tipos de actividades:
- Actividades en las que participen otras personas, como una comida con amigos.
- Algo que te dé una sensación de logro, como hacer ejercicio o completar un proyecto.
- Actividades que te hagan sentir bien o relajado, como ver una comedia o salir a caminar.
- Tratar de mantenerte al día con lo que sucede en la “vida real”, el mundo sin cáncer. mira las noticias. Tómese un tiempo en la mañana para leer el periódico. Durante el día, como durante el almuerzo, tómese un tiempo para no hablar de enfermedades.
A pesar de las demandas y presiones de cuidar a una persona con cáncer, ser cuidador puede ser muy satisfactorio. Sin embargo, en algún momento se convierte en una responsabilidad demasiado grande para una sola persona. ¡Solicitud de ayuda! Esto puede quitarle parte del estrés y darle tiempo para cuidar de sí mismo. La familia y los amigos a menudo quieren ayudar, pero es posible que no sepan lo que necesita. Aquí hay algunas sugerencias para cuando busque ayuda:
- Los pacientes deben estar dispuestos a compartir sus pensamientos y sentimientos con usted, pero también puede alentarlos a que hablen sobre otras cosas que no estén relacionadas con la enfermedad.
- No intentes ocultar información mala o desagradable para proteger los sentimientos de su ser querido. Esto puede generar desconfianza y resentimiento. Deje que el paciente tome tantas decisiones como sea posible.
Equipo Psiquiatras Online