Existe una relación entre la aparición de canas y el estrés, pero el vínculo exacto no se comprende del todo. Las canas son el resultado de una disminución de la melanina, el pigmento que causa el color del cabello. A medida que envejecemos, las células productoras de melanina en los folículos pilosos comienzan a producir menos pigmento, lo que puede hacer que el cabello se vuelva gris.
La relación con el estrés
El estrés crónico se ha relacionado con el envejecimiento prematuro y varios efectos negativos en el cuerpo, y se cree que también afecta la apariencia de las canas. El estrés afecta el ciclo de crecimiento del cabello, interrumpe la producción normal de melanina y acelera el proceso de envejecimiento del cabello.
Además, el estrés crónico puede desencadenar cambios en el sistema inmunitario y los niveles hormonales que pueden afectar la salud del cabello y provocar el envejecimiento prematuro.
Sin embargo, vale la pena señalar que la aparición de canas también se ve afectada por factores genéticos. La genética juega un papel importante en determinar cuándo y cómo cada individuo desarrolla canas, y el estrés puede acelerar este proceso en individuos con una predisposición genética.
Si bien la relación entre el estrés y las canas es compleja y todavía se está investigando, está claro que reducir el estrés y adoptar hábitos saludables puede tener un impacto positivo en la salud general de tu cabello. Mantener un estilo de vida equilibrado, practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación o el ejercicio regular y cuidar adecuadamente su cabello puede ayudar a mantenerlo saludable y retrasar la aparición de canas.
Para llegar a esta conclusión, los científicos realizaron experimentos con ratones, exponiéndolos a situaciones estresantes. Descubrieron que cuanto más sufrían, más células madre en la base del folículo piloso, que se diferencian en otras células especializadas llamadas melanocitos, son responsables del color del cabello. El estrés hace que proliferen con mayor rapidez e intensidad hasta agotarse, provocando finalmente que nuestro cabello pierda las herramientas encargadas de la coloración.
Debido a que el estrés afecta a todo el cuerpo, los científicos tuvieron que descubrir el mecanismo específico que causa el envejecimiento del cabello. Al principio, el equipo pensó que las situaciones estresantes podrían desencadenar un ataque al sistema inmunitario. Para probarlo, inyectaron a ratones una sustancia similar a la capsaicina, un compuesto que, por ejemplo, nos estimula con pimientos picantes. Pero descubrieron que incluso los ratones cuyo sistema inmunológico estaba debilitado eventualmente desarrollaron cabello blanco.
Equipo Psiquiatras Online