Una red flag indica problemas potenciales en una relación, es un comportamiento que sugiere que una pareja (o posible pareja) puede no ser la adecuada.
¿Son las red flag universales para todos?
Sí y no. Algunas señales, como la violencia, los celos excesivos o el control, son ampliamente reconocidas como problemáticas. Sin embargo, lo que constituye una red flag varía según la persona y la situación. Por ejemplo, en una relación monógama, el coqueteo de la pareja con otros puede ser una alerta roja, mientras que en una relación poliamorosa, es aceptable si se ha acordado previamente.
¿Cuáles son algunas alertas rojas que no debemos ignorar?
Identificar las alertas rojas nos ayuda a reflexionar sobre la relación y cómo nos afectan ciertos comportamientos. Evalúa si un comportamiento cuestionable puede empeorar y cómo nos impacta. Algunas señales de advertencia incluyen la falta de honestidad, la falta de empatía, cualquier forma de abuso o violencia, el incumplimiento de promesas, el aislamiento de amigos y familiares, el intento de controlar o manipular, entre otros.
¿Existen indicadores positivos en una relación?
Así como hay red flag, también existen indicadores positivos de una relación saludable y segura. Algunos de estos indicadores incluyen la capacidad de ser uno mismo, respetar los límites del otro, mantener una conexión física y emocional, asumir la responsabilidad de las acciones, respetar los deseos y necesidades del otro, comprometerse con la relación, entre otros.
¿Qué son las Alertas Naranjas?
Además de las alertas rojas y verdes, hay alertas naranjas, que son comportamientos intermedios que pueden evolucionar hacia alertas rojas. Por ejemplo, una pareja inicialmente muy pegajosa podría ser una alerta naranja, que podría convertirse en una alerta roja si ese comportamiento se convierte en aislamiento o manipulación.
¿Cuándo pueden surgir las Alertas Rojas?
Se manifiestan en cualquier momento de una relación. Pueden estar presentes desde el principio o surgir más tarde a medida que la relación evoluciona. Por ejemplo, en relaciones abusivas, el maltrato emerge con el tiempo, en lugar de al principio durante la “luna de miel”.
¿Por qué es difícil reconocerlas?
Reconocer las alertas es complicado debido a la idealización inicial en las relaciones. A menudo nos enfocamos en los aspectos positivos y justificamos los comportamientos problemáticos. También es difícil distinguir entre un defecto común y una alerta roja. Sin embargo, es crucial proteger nuestro bienestar mental y buscar apoyo si observamos comportamientos alarmantes en nuestra relación.
¿Cómo abordarlas?
Si sentimos que algo no está bien en la relación, es importante abordarlo de manera asertiva y respetuosa. Comunicar cómo nos afectan ciertos comportamientos sin utilizar términos extremos como “tóxico” puede promover una conversación abierta y constructiva sobre las preocupaciones en la relación.
Si sientes que hay red flag en tu relación, pide ayuda con nosotros ahora mismo.
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