Seguramente si piensas en tu infancia, te verás viendo televisión con tus padres y cuando salía una escena de amor o de sexo en la pantalla, te sentías incómodo y los demás también se sentían.
Hoy aún sucede esto, por eso es que se tiene que abrir, hay un momento para cada tipo de contenido, pero también no se trata de que te prepares para ver cómo se relacionan dos cuerpos desnudos y para tener comodidad hablando del tema.
La sexualidad en la infancia
Tenemos que pensar sobre eso que nos escandaliza, también lo que no, deberíamos aprender a respetar la curiosidad de los niños y estar preparados para responder.
Te explicaremos las razones por las que deberías hacerlo.
La educación sexual es natural y derecho de todos
La educación afectiva y sexual es un derecho para todos los niños y adolescentes, tienen derecho a la libertad sexual, a convivir en igualdad, sin discriminaciones.
Todos tienen derecho a recibir respuestas claras y sinceras, información fiel y de calidad.
Con la educación no estás acelerando los procesos
Algunos padres creen que al hablar de sexo adelantan la experiencia del niño. Creen que van a despertar algunos intereses de manera prematura.
La verdad es que no hay base razonable para albergar estos miedos. Más bien al contrario.
Con una buena educación, podrás ir paso a paso, cuando un niño tiene intereses que se coartan en la familia, va a buscar respuestas o ideas erradas. Una educación sexual no acelera los procesos.
No vas a romper su infancia
Hay otra creencia y es que si hablas de sexo le dañarás la infancia y no es así. Hay muchas conductas normalizadas y socialmente aceptadas que sexualizan.
Educar sexualmente no es más que responder a la curiosidad propia de las edades. Es que tengas en cuenta las emociones, porque desde corta edad sienten afectos con los compañeros.
Los niños tienen afán de saber, esto es que descubras todo lo que tiene que ver con la sexualidad, con cómo nacemos, cómo se forman los niños, cómo nos amamos las personas, el placer, la identidad, y cómo cambia el cuerpo.
Además fortaleces los lazos con el niño
El mejor modo de distanciarte es alejando preguntas, reaccionando de manera negativa ante las inquietudes.
Hablar de sexo es un modo de comunicarse, como sucede con otros temas, le debes hablar acorde a la edad, no le dirás lo mismo a un niño de catorce años que a uno de seis.
Si necesitas ayuda para poder hablar con los niños sobre sexualidad, no dudes en pedir hora con nosotros.
Equipo Psiquiatras Online