La neurociencia ha comenzado a desvelar los misterios del amor, mostrándonos cómo nuestros cerebros procesan este profundo sentimiento humano. A continuación, presentamos cinco descubrimientos fascinantes que nos ayudan a comprender mejor qué sucede en nuestro cerebro cuando estamos enamorados.
El amor activa centros de recompensa en el cerebro
El amor romántico activa las mismas áreas del cerebro que se estimulan con el uso de ciertas drogas que inducen euforia, como la cocaína. Esto se debe a la liberación de dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer y la recompensa. Esta área es el núcleo accumbens, y su activación nos hace sentir felices y eufóricos en presencia de la persona amada.
Reducción de actividad en las áreas asociadas con el juicio negativo
Cuando las personas están enamoradas, se observa una disminución de la actividad en las partes del cerebro encargadas del juicio social y la evaluación negativa de los demás. Esto podría explicar el fenómeno por el cual a menudo idealizamos a nuestras parejas o vemos solo sus aspectos positivos, especialmente en las primeras etapas del amor.
El amor y el dolor físico comparten caminos neurológicos
Investigaciones han demostrado que mirar fotografías de seres queridos puede reducir la percepción del dolor. Esto ocurre porque el amor activa áreas del cerebro que también están involucradas en la regulación del dolor, como el córtex cingulado anterior. Así, el amor no solo afecta nuestros corazones, sino que también puede tener efectos analgésicos reales.
El amor a largo plazo y el amor apasionado estimulan diferentes áreas del cerebro
El amor duradero activa más regiones del cerebro asociadas con el apego y las relaciones a largo plazo, como la corteza prefrontal, que está vinculada a la toma de decisiones complejas y el razonamiento social. Por otro lado, el amor apasionado tiende a activar áreas relacionadas con el deseo y la recompensa. Esto nos enseña que diferentes tipos de amor involucran distintos procesos cerebrales.
El vínculo entre el amor y la oxitocina
La oxitocina, conocida como la hormona del amor, juega un papel crucial en la formación de lazos afectivos. Se libera en grandes cantidades durante experiencias como el abrazo o el contacto íntimo, fortaleciendo la conexión entre las personas. Esta hormona no solo es fundamental para las relaciones románticas, sino también para otros tipos de vínculos afectivos, como la amistad y el amor maternal.
Equipo Psiquiatras Online