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Qué es la hematofobia y tripanofobia

La fobia al bombeo de sangre es un problema que afecta a muchas personas, e incluso puede afectar negativamente la vida de quienes lo padecen. Esto se debe a que las personas con esta fobia evitan ciertos procedimientos médicos aunque su salud dependa de ellos.

¿Qué es la fobia al bombeo de sangre?

Las fobias a la extracción de sangre le suceden a muchas personas, lo que puede hacer que un análisis de sangre sea tedioso y crear mucha ansiedad. Como su nombre indica, la flebotomía es un miedo intenso a tener que extraer sangre.

Como ya comentamos en su momento, una fobia es un trastorno de ansiedad en el que se tiene que sacar sangre para provocar una ansiedad extrema, que a su vez desencadena un ataque de pánico.

El DSM-5, el principal manual de diagnóstico de los trastornos mentales, incluye esta fobia entre las “fobias específicas” y establece que para ser diagnosticada debe interferir en la vida diaria del paciente.

En el caso de las fobias a la sangre, este miedo intenso puede deberse a diferentes fobias: iatrofobia, hematofobia y tripanofobia. Los explicaremos en la siguiente sección.

Latrofobia: Miedo a los médicos

La iatrofobia se define como “un miedo intenso que las personas tienen sobre las citas médicas, el ambiente hospitalario y los profesionales de la salud en general”. Como veremos más adelante, esto puede retrasar la búsqueda de atención médica cuando desarrolle síntomas de enfermedad.

Hemofobia: Miedo a la sangre

Hace un tiempo dedicamos un foro a hablar de la fobia a la sangre en general, también conocida como fobia a la sangre. A grandes rasgos, podemos decir que es un miedo irracional que se produce cuando las personas tienen que exponerse a situaciones relacionadas con la sangre, como la extracción de sangre o lesiones.

Tripanofobia: miedo a las agujas

Finalmente, la tripanofobia es un miedo intenso a las agujas o inyecciones. Este factor también puede estar relacionado con el miedo a la extracción de sangre, ya que las personas evitan tener que extraer sangre simplemente porque no han tocado una aguja.

Consecuencias de la iatrofobia, hematofobia y tripanofobia

Las consecuencias de esta fobia pueden ser muchas y muy graves. Por ejemplo, en el caso de la iatrofobia, algunas de las más graves son:

  • ▪ Evita buscar atención médica. En otras palabras, las personas se niegan a ir al médico por miedo a enfermarse incluso cuando están enfermas.
  • ▪ Estas personas se comportan de manera diferente en las consultas médicas.
  • Cuando una persona tiene miedo a las alturas, muchas veces no consulta a un médico ni busca información sobre lo que le sucede. Esto significa que los tratamientos o procedimientos no siempre se siguen correctamente.

Fenómeno o síndrome de bata blanca.

Además de lo anterior, también podemos decir que presentan ansiedad anticipatoria cuando saben que van a tener que ver a un médico. Esto significa que en los días previos a esta cita, la gente vive con mucha ansiedad.

En el caso de la hemofilia, las consecuencias son similares a las anteriores. La persona tiende a evitar todas las situaciones relacionadas con la sangre, como hacerse analizar. Además, en el caso de un sangrado espontáneo (por una herida, etc.), lo experimentan como algo que se derramó, posiblemente incluso como un ataque de pánico.

Es importante señalar que evitar situaciones relacionadas con entornos médicos, sangre o inyecciones puede poner en riesgo la vida de una persona.

¿Cuál es el tratamiento para esta fobia?

El tratamiento de las fobias y fobias suele basarse en las siguientes técnicas:

  • Técnicas de relajación y respiración. El objetivo es reducir la actividad física que produce ansiedad.
  • Reestructuración cognitiva. En este caso, para eliminar los pensamientos catastróficos automáticos asociados con la extracción de sangre. A través de esta técnica, buscamos encontrar pensamientos alternativos más sanos y menos negativos.
  • Exposición gradual. La exhibición se enfoca en el enfoque gradual e incremental (de manera controlada) de las personas que extraen sangre.

También se pueden utilizar otro tipo de técnicas como: aplicar tensión o desensibilizar el sistema. La elección de la tecnología debe hacerse después de analizar cada situación humana específica. Es decir, estos consejos siempre deben adaptarse a las necesidades de cada individuo.

Equipo Psiquiatras Online


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