Se trata de la insatisfacción o malestar y tiene que ver con un estado general de infelicidad, falta de esperanza o malestar.
No se trata de un trastorno como tal, sino de un sentimiento de infelicidad y desbordamiento emocional que se da como resultado del rechazo y la crítica.
Origen de esta sensibilidad
Un estudio realizado por la Universidad de California muestra que la sensibilidad extrema al rechazo puede desarrollarse debido a experiencias tempranas de rechazo, negligencia o abuso. En general, puede ser la exposición al comportamiento físico o emocional de los demás, ya sea abierta o encubierta, activa o pasiva, lo que transmite el resultado del rechazo.
Estas experiencias pueden explicar las diferencias en la respuesta del cerebro al rechazo. Los neurocientíficos de la Universidad de California también encontraron que las personas con trastorno de ansiedad sensible al rechazo tenían una mayor actividad en la corteza cingulada anterior dorsal en respuesta a las expresiones faciales de desaprobación, en lugar de expresiones faciales de ira o disgusto.
Signos del trastorno de ansiedad por sensibilidad al rechazo
La sensibilidad al rechazo La ansiedad no se trata de ser demasiado delgado o de ser el rey del drama, esta persona en realidad experimenta un dolor real e intenso por ser rechazada. Algunos de los signos más comunes son:
- Hipersensibilidad y ansiedad ante la posibilidad de rechazo, crítica o exclusión, dando lugar a ansiedad.
- El malestar físico a menudo se produce debido a sentimientos de inadaptación o incomprensión, algunos pueden experimentar náuseas o un nudo en el estómago, mientras que otros tienen dolores en el pecho o palpitaciones del corazón.
- Necesidad de reconocimiento y confirmación, lo que hace que la autoestima dependa de las ideas de los demás y puede crear una intensa frustración e infelicidad cuando no se reconoce.
- Pensamientos reflexivos persistentes y negativos sobre la situación de rechazo, que pueden persistir durante días después del evento, causando un malestar emocional considerable.
- Respuestas emocionales exageradas, como llanto o ira descontrolada, ante un comportamiento ofensivo percibido.
Las personas que son muy sensibles al rechazo prestan demasiada atención a los detalles de sus relaciones y, a menudo, sacan conclusiones fuera de contexto para justificar su miedo al rechazo. Por ejemplo, un mensaje de respuesta retrasada se tratará como un rechazo.
Como resultado, tienden a entregarse a los “errores” que dicen o cometen. También suelen sabotearse a sí mismos y terminan alejándose unos a otros porque su actitud defensiva transmite la idea de que no les interesa la interacción.
Claves para manejar la hipersensibilidad al rechazo sin colapsar
- Acepta el rechazo como parte de tu vida. Si bien es difícil de navegar, la crítica y la desaprobación son parte de la vida. No siempre podemos evitar estas situaciones, por lo que es mejor entender que no podemos adaptarnos a todos, a todos los lugares y a todas las situaciones.
- Sigue el círculo de apoyo. No se trata de limitarnos a círculos de confianza, se trata de equilibrar nuestra visión y comprensión, así como hay personas que nos apoyan y personas que no. Esto nos ayudará a eliminar la negatividad asociada con la alergia al rechazo.
- Practica la atención plena. El mindfulness puede ayudarnos a reconocer los pensamientos y sentimientos que experimentamos ante las críticas o sentimientos de rechazo, pero no nos aferremos a ellos. De esta forma, evitaremos caer en un ciclo tóxico.
- Respuesta tardía. Para hacer frente a la irritabilidad sensible al rechazo, debemos aprender a controlar el impulso inicial. Se trata de aprender a reaccionar, no solo reaccionar. Esperar unos minutos nos da el tiempo necesario para evaluar si nuestras reacciones son proporcionales a la situación o si estamos exagerando.
- Cuídate y ámate. La sensibilidad al rechazo proviene principalmente de centrarse en los demás. Sin embargo, cuando dirigimos nuestra atención hacia nosotros mismos, todo cambia. Si aprendemos a tratarnos con amor y respeto, dependeremos menos de la aprobación externa y el rechazo o la crítica nos afectarán menos.
Equipo Psiquiatras Online