Durante mucho tiempo se ha señalado que la adolescencia, especialmente la adolescencia tardía, es uno de los momentos más complejos de nuestra vida, ya que es un momento en el que nuestras ambiciones empiezan a dispararse, pero aún carecemos de los medios necesarios para alcanzarlas. Esto parece estar cambiando, o mejor dicho, prolongándose, como sugieren varias encuestas publicadas este año, recordándonos que los momentos más frustrantes, tristes y complicados de nuestras vidas se acercan a nuestro 30 aniversario.
No es único. Otro estudio, más psicoanalítico, esta vez publicado en “Perspectivas psicológicas”, recuerda que se ha prestado poca atención a las etapas de desarrollo de lo que Jung creía que era “la primera mitad de la vida” (una de las famosas citas suizas) afirma que ” La primera mitad de la vida se dedica a desarrollar un yo saludable, y la segunda mitad se dedica a deshacerse de él y explorar su interior. Si bien los adultos alguna vez desempeñaron un papel importante para facilitar la transición entre épocas, la mayoría de los jóvenes de hoy en día carecen de estas Referencias, quizás precisamente porque todavía no hay términos ni reglas para entender este importante período entre la juventud y la muerte.
‘Quarter life crisis’
El término “crisis del cuarto de vida” se ha vuelto popular para referirse a un período de la vida marcado por el estrés de los adultos. El término ya se utilizó en un artículo publicado en The Boston Globe en 2004, que se refería a los jóvenes “desempleados en algunos casos, subempleados en muchos otros, pero en todos los casos se sentían incompletos”. Zilca también utiliza el concepto para referirse al período en el que se multiplica el número de personas que sufren depresión, ya que su empresa Happify recopiló datos de 88.000 cuestionarios: “Al observar primero las autoevaluaciones de estrés persistente, descubrimos que las personas de 20 años y experimentan aumentos dramáticos en los niveles de estrés en sus 30 años”.
Las cuatro fases de la depresión veinteañera
Este es el gran aporte del artículo de Harvard Business Review de Zilca: Los jóvenes no solo están insatisfechos, sino que también tienden a compartir el mismo proceso importante de cuatro etapas a partir de las cuales se sienten más confiados, seguros y ya se convierten en adultos maduros. Según los investigadores, ¿cuáles son esas etapas vitales en las que todos nos vemos obligados a quemarnos en mayor o menor medida?
- Atrapado: La postadolescencia es el momento de aceptar tus primeras responsabilidades y compromisos. Esto significa iniciar una relación seria, alquilar o comprar un departamento, elegir una carrera y dejar a otras personas, o en definitiva, cualquier decisión que pueda generar angustia. No hay vuelta atrás (obviamente).
- Abandono: Muchos jóvenes se sienten inmersos en una “falsa madurez” porque han aceptado algunas de las responsabilidades de la edad adulta y todavía no se sienten así. Entonces, en algún momento, pueden tomar la decisión de romper las cadenas que los retienen, dejar a su pareja, renunciar a su trabajo, cambiar de casa, mudarse a otra ciudad y volver con sus padres…
- Soledad: La etapa crítica es producto de una incapacidad para enfrentar los desafíos de la edad adulta. Es en este momento que se desencadena la depresión asociada con la soledad y el aislamiento, también es el momento en que finalmente “salen y exploran nuevos pasatiempos, intereses y grupos sociales”. bienvenido a la edad adulta.
- Un nuevo yo: Una vez que comienza el proceso de reevaluación, una nueva persona emerge de la crisis “más feliz, más motivada y más orientada”. Aunque, como cualquier proceso crítico, esto puede ser doloroso, recuerdan los autores, “también es una gran oportunidad de crecimiento, ya que puede fomentar que las personas vivan vidas más felices y significativas”.
Equipo Psiquiatras Online