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Qué es el síndrome de dehiscencia

La dehiscencia se define médicamente como la separación espontánea entre dos estructuras o partes de tejido adyacentes. A menudo, se utiliza como sinónimo de fisura.

El síndrome de dehiscencia se refiere a la división del canal semicircular superior del oído interno. El hueso que cubre este canal tiene un pequeño orificio.

Esto está relacionado con un problema en el desarrollo del bebé, se cree que la hipoplasia del hueso superior hace que la placa ósea sea muy delgada, lo que puede empeorar si se golpea. Pero… ¿por qué afecta esto al equilibrio?

¿Cómo funciona el equilibrio?

El oído es el órgano de la audición y el órgano del equilibrio. Está formado por el oído externo, el oído medio y el oído interno. El oído interno se divide en la cóclea, el vestíbulo y los canales semicirculares. La cóclea es responsable de recibir y transmitir información auditiva y es donde reside el nervio auditivo.

El vestíbulo y los canales semicirculares forman el sistema vestibular.

El sistema vestibular se encarga de mantener el equilibrio y la postura corporal, así como de coordinar nuestros movimientos y mantener nuestra mirada fija en un punto específico del espacio.

Tanto el vestíbulo como los conductos anulares tienen células que son sensibles al movimiento de la cabeza y están llenas de un líquido llamado endolinfa.

Estas células tienen cilios (son como pequeños vellos) que actúan como receptores, capturando el movimiento del fluido y convirtiéndolo en mensajes neuronales que luego se envían al cerebro para su procesamiento.

Síndrome de dehiscencia del canal semicircular superior

Aunque las fisuras óseas que cubren el conducto radicular son pequeñas, pueden causar síntomas que van desde leves hasta incapacitantes, como mareos, vértigo, dolor de cabeza y más.

Estos síntomas no solo son diversos, sino que sus consecuencias hacen que su diagnóstico sea extremadamente difícil.

Muchos pacientes diagnosticados con síndrome de dehiscencia del canal semicircular superior informan ansiedad o ataques de pánico.

Si lo pensamos bien, es claro que el hecho de que los dolores de cabeza frecuentes, las náuseas persistentes, la visión borrosa, la pérdida del equilibrio y otros síntomas incapacitantes, combinado con el hecho de que se desconozca su origen, pueden tener efectos graves en el estado mental.

Además, estos problemas de salud mental también pueden estar relacionados con la liberación de catecolaminas. Debido a estos síntomas, muchos pacientes con SDCSS son remitidos desde psiquiatría.

Síntomas del síndrome de dehiscencia del canal semicircular superior

Desafortunadamente, el diagnóstico de síndrome de dehiscencia del canal semicircular superior llega tarde. A menudo se ignora hasta que sus síntomas empeoran, desde mareos o desequilibrio hasta síntomas incapacitantes como dolores de cabeza muy intensos o náuseas repetidas.

Los pacientes suelen tener síntomas severos durante al menos un año o son derivados por un psiquiatra que no puede entender de dónde vienen los cambios psicológicos presentados y cuya intuición no es el origen del cerebro.

Muchos pacientes pueden haber estado en tratamiento psiquiátrico durante años debido a ataques recurrentes de ansiedad o pánico hasta que los síntomas de SDCSS se vuelven más severos debido a cambios en el estrés o trauma, antes de ser diagnosticados.

En la mayoría de los casos, los pacientes suelen experimentar desequilibrio y mareos. Sin embargo, las diferencias en la forma en que los pacientes informan los síntomas dificultan el diagnóstico y muchos casos pasan desapercibidos.

Finalmente, después de una larga espera, pueden ser diagnosticados. Es posible que muchas personas hayan quedado aisladas debido a esta situación.

Los síntomas más comunes son vértigo (con mareos frecuentes), temblores (piensan que los objetos en realidad están estacionarios), narcisismo (escuchar sus propias voces, como parpadear y respirar mucho más fuerte de lo normal), de alto a alto El sonido es sensible y hay una sensación constante de presión como si los oídos estuvieran llenos.

Los pacientes con un conducto radicular superior dividido que tienen síntomas más graves y no pueden realizar sus actividades diarias pueden someterse a una cirugía para cerrar la fisura en el hueso.

Esta cirugía proporciona buenos resultados y puede reducir o aliviar los síntomas patológicos. Sin embargo, a veces los síntomas empeoran después de la cirugía, generalmente porque el paciente tiene SDCSS bilateral y ambos oídos deben ser tratados y examinados.

Equipo Psiquiatras Online

 


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