En este artículo hablaremos del pesimismo defensivo y cómo impacta en las personas. ¿Cuál es el optimismo o pesimismo que practicas?
¿Es malo el pesimismo defensivo? ¿Qué relación tiene con la autoestima? ¿Las personas con mucha autoestima son más seguras de sí mismas y por eso adoptan un estilo más optimista?
¿Qué es el pesimismo defensivo?
Se trata de un concepto de la psicología que tiene que ver con la acción de protegernos ante determinadas situaciones, colocándonos previamente en el peor escenario.
Si algo sale mal, sentimos cómo nos protegimos de esas consecuencias negativas, aunque la realidad es que la vivimos igual de mal.
Las personas que adoptan el pesimismo defensivo se ponen en lo peor, se anticipan a esto para evitar llevarse desilusiones o decepciones en caso de que fracasen.
Les termina siendo efectivo pensar que las cosas no marcharán bien, no tienen esperanzas en eso, porque con ello invierten menos energía. Pueden afrontar los problemas, también menos ilusión. En cambio, las personas optimistas esperan siempre lo mejor, por eso es más fácil que la realidad quede por debajo de las expectativas.
Pero, ¿vale la pena o vivimos a medias? Veamos.
La autoestima y su relación
La autoestima es la consideración que se tiene hacia nosotros mismos, tiene que ver con cómo nos tratamos, lo que nos decimos, la manera en la que nos cuidamos, etc. También tiene que ver con el autoconcepto que sería la evaluación global de uno mismo.
Expertos aseguran que el pesimismo defensivo es un mecanismo que suelen llevar a cabo, en mayor medida las personas que tienen poca autoestima. Sin embargo, la verdad es que independientemente de nuestra mayor o menos autoestima, en algún momento hemos utilizado el pesimismo defensivo.
¿Qué sucede cuando alguien con poca autoestima utiliza el pesimismo defensivo? Podrían abandonar situaciones que creen que les llevaría a fracasar, buscando proteger su autoconcepto. Temiendo que algo ocurra, evitando que suceda cualquier cosa.
Por ejemplo, alguien no va a clase, no hace los exámenes ni trabajos, por miedo a fallar. Entonces su motivación sería no fallar, por eso cuando existe la posibilidad, directamente evita estas situaciones.
Frecuentemente estas personas se ponen excusas para justificar las acciones y fracasos. Nunca se preguntan: ¿el fracaso no será no haberlo intentado?
¿Es útil el pesimismo defensivo?
Algunos autores dicen que no es malo del todo. Dice que quienes adoptan el pesimismo están mejor preparados para los fracasos, porque el pensamiento es algo ya casi seguro, es decir, ya existía. Esto puede sonar contradictorio, pero pensar en modo negativo les ayuda a invertir menos esfuerzo y energía en alcanzar metas.
Equipo Psiquiatras Online