La homofobia internalizada es un sentimiento de repugnancia y odio por la homosexualidad misma. Esta hostilidad se manifiesta en comportamientos a través de agresiones verbales y/o físicas hacia la comunidad gay, especialmente las personas homosexuales.
Este rechazo a la homosexualidad tiene sus propios componentes emocionales, cognitivos y conductuales.
En cuanto al componente emocional, la persona suele experimentar miedo, asco, rechazo o incluso ansiedad por ser homosexual o tener preferencia por el mismo sexo.
¿Cómo detectar la homofobia internalizada?
Algunas personas saben (para su disgusto) que su homofobia proviene del hecho de que son homosexuales. Estos son casos de homofobia autoidéntica internalizada.
Por el contrario, algunas personas no se dan cuenta de que son homosexuales porque su rechazo les hace negarlo. Estos son casos de homofobia arrogante internalizada.
Externamente, las personas con homofobia internalizada muestran un comportamiento agresivo, tanto en palabras como en acciones. Es común que un gran número de personas homofóbicas sufran de homofobia internalizada.
¿Por qué se produce la homofobia interiorizada?
La homofobia internalizada ocurre principalmente debido a la educación. (Si quieres saber más sobre cómo inciden la cultura y la sexualidad, haz click aquí)
En este sentido, las emociones negativas y las creencias sobre la homosexualidad se injertan en el estilo educativo recibido en el entorno familiar del niño durante la infancia.
Luego continúan siendo alimentados en los primeros años de vida y durante la adolescencia debido al marco sociocultural que rodea a las personas, que se basa en la tradición judeocristiana y condena la homosexualidad.
En última instancia, el contexto y las circunstancias de la vida del sujeto acabarán por hacer germinar este tipo de creencia de que la homofobia interiorizada se produce si la persona es homosexual.
De esta manera, vemos que la homofobia internalizada no tiene nada que ver con los grupos o el comportamiento homosexuales, sino que es el resultado de una educación y un ambiente que excluye la homosexualidad, creyéndola anormal, desviada, poco ética o incluso patológica.
Cabe señalar en este punto que la homosexualidad y la bisexualidad no son condiciones patológicas, y ningún manual de diagnóstico las recoge. Se trata de comportamiento, tendencias, tendencias y conexiones naturales.
Un hombre que no acepta su sexualidad nunca será feliz. Cuando surge este problema, el curso de acción más adecuado es encontrar un profesional que pueda ayudar en estas situaciones.
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Equipo Psiquiatras Online