Es un sentimiento humano natural que todos experimentamos muchas veces a lo largo de nuestras vidas. El arrepentimiento es algo que no deseamos, pero es inevitable. Aunque, algunos arrepentimientos son más grandes que otros. Los pequeños arrepentimientos, como un corte de pelo horrible en la adolescencia o la elección equivocada de comida en un restaurante local, pueden pasarse por alto fácilmente y olvidarse rápidamente.
Razones por las que nos arrepentimos
Los arrepentimientos se pueden categorizar como emociones negativas sobre el pasado en general o sobre eventos específicos, y a menudo nos culpamos a nosotros mismos incluso cuando los aspectos positivos de la experiencia fueron imposibles o muy poco probables.
Por lo general, es una emoción duradera que puede afectar a una persona durante meses, años o incluso décadas. Dado que el arrepentimiento está ligado al pasado, algo que no podemos cambiar, la sensación de no tener el control de la situación puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental.
Como humanos, luchamos por perder el control de algo, especialmente cuando tiene connotaciones negativas. Esto puede tener implicaciones para nosotros mismos en el futuro, los niveles de ansiedad pueden aumentar cuando pensamos en escenarios anteriores que se repiten y puede sesgar nuestro proceso de toma de decisiones, lo que hace que nos perdamos eventos o tomemos malas decisiones. El arrepentimiento también desencadena tristeza e irritabilidad crónicas, culpa, vergüenza e ira, y puede conducir a la depresión.
Sin embargo, el arrepentimiento también puede sernos útil porque nos brinda información que puede mejorar nuestra capacidad para tomar decisiones. Especialmente de niños, experimentar arrepentimiento puede ayudarnos a sobrellevar esas experiencias y aprender de ellas para prepararnos para la edad adulta. Bajo las circunstancias adecuadas, el arrepentimiento es bueno para nuestro progreso.
Es una lucha interna
El Dr. Jonathan Pointer, psicólogo clínico colegiado en Therapy Sanctuary afirma:
“Si consideramos que cada uno de nosotros tiene múltiples yos, en lugar de uno solo (lo que explica, por ejemplo, cómo discutimos con nosotros mismos), entonces podemos empezar a ver cómo cada uno de nosotros es en sí mismo, en el presente (presente). yo) es también el yo imaginario (yo futuro) situado en el futuro.
“La investigación ha demostrado que nuestro yo futuro está separado y es algo ‘otro’ de nuestro yo presente, y que cuanto más lejos en el tiempo están uno del otro, más desconexión ocurre. En otras palabras, vemos nuestro futuro como experimentado por otros. además de nosotros
“Entonces, aunque sepamos que lo que hacemos ahora tendrá un impacto negativo en nuestro futuro, aún valoramos los beneficios de lo que hacemos ahora en lugar de las consecuencias negativas en algún momento de nuestro futuro”.
Tomar experiencias de las que nos arrepentimos y aprender de ellas es importante, pero también difícil. Un segundo error puede tener un mayor impacto en la salud mental que un primer error.
El arrepentimiento es natural y no hay vergüenza en tomar malas decisiones en el pasado, ya que puede ayudarnos a convertirnos en una versión diferente de nosotros mismos y brindar consejos a otros que pueden haber cometido los mismos errores que tú.
Equipo Psiquiatras Online