Si estás en tratamiento y no te sientes bien desde la sesión, probablemente te estés preguntando por qué sucede esto, o si el hecho de que te sientas peor significa que el tratamiento no está funcionando o que debes dejarlo. solo ¿Pero es así?
De esto te hablaremos a continuación:
Aclarando dudas
Lo primero que te vamos a decir es que el hecho de que no te esté yendo bien o te sientas peor durante la terapia no significa que estés haciendo algo malo o incorrecto o que estés empeorando.
Entonces, cuando te sientas mal después del tratamiento, pregúntate qué crees que está causando la incomodidad. Esta pregunta es importante. Te ayudará a comprenderte a ti mismo y ver si es parte del proceso de curación o algo más.
¿Por qué me siento mal cuando termino mi sesión?
Uno de los milagros de estar en proceso de terapia es que uno sale liberado de esos procesos, como si hubiera dejado un gran peso en la consejería, sintiendo que podía respirar mejor.
Esto puede deberse a una variedad de razones, como sentirse comprendido, comprender una parte de uno mismo que no se entendía hasta ese momento, hablar de algo que le causó mucha incomodidad, etc.
Pero, ¿el proceso de curación siempre es agradable? No, la verdad es que no.
Si hay un buen curso de tratamiento, significa que el propio paciente en algún momento dirá algo desagradable.
Esto significa que las cosas que causan desagrado (recuerdos, pensamientos, emociones, situaciones…) serán eliminadas. No absolutamente desagradable o insoportablemente doloroso, porque si bien no es divertido, podría ser un paso necesario para salir del atolladero.
¿Qué haces si te sientes peor luego de terapia?
Si tienes mucho miedo de sentirte peor después del tratamiento, lo mejor que puedes hacer es hablar con tu psicólogo en tu próxima consulta. Si realmente estás agobiado o agobiada, llámalo o pídele que te llame una hora antes para que puedas solucionarlo.
Esta información debe transmitirse a los profesionales con los que está trabajando para que puedan evaluar y pensar colectivamente sobre lo que está sucediendo y por qué la incomodidad es tan grande. De esta manera, pueden ver juntos si es algo de lo que hablaron, si es algo que dijo un profesional, si es una terapia o algo que deben saber.
Además, el hecho de que le digas a tu terapeuta ayudará al proceso a comprender qué se debe considerar o qué se ha eliminado para crear dolor.
¿Dejar la terapia es una solución?
Esto es una evasión y un escape, no una solución. No digo que sea un juicio de valor, pero debido a que no puedes hablar de ello en el asesoramiento y no entiendes lo que está pasando o lo que lo está causando, es probable que la incomodidad persista, y si sigues otro tratamiento y hará que suceda de nuevo.
A veces toca sufrir un poco y enfrentar ciertas cosas para poder pasar al otro lado.
Equipo Psiquiatras Online