La mentira es algo más común de lo que se podría creer. Muchas veces las personas acuden a las mentiras para lograr conductas ficticias psicológicas, evitar problemas o salir de muchas situaciones.
La mentira tiene consecuencias negativas y puede ser un verdadero caos si no se trata.
Si la mentira termina siendo una conducta que domina a los demás, los mentirosos pueden encontrarse con trastornos psicológicos que es una especie de adicción a mentir.
Las personas que mienten compulsivamente entran en una rueda de mentiras que les lleva a problemas de los que le es difícil salir.
Los peligros de mentir constantemente
Si mientes constantemente, puedes tener grandes problemas y ser un trastorno psicológico que no se puede evitar, puede terminar en grandes consecuencias y ser un trastorno psicológico conocido como mitomanía o mentirosos compulsivos.
Entonces mentir termina siendo una conducta adictiva que genera beneficios que hacen complicado salir del círculo de la mentira.
La conducta de mentir
Es una conducta que forma parte de ti, si aparece de modo espontaneo, mentir para evitar reproches o consecuencias negativas como cuando se llega tarde a citas y se olvida entregar un trabajo.
Estas mentiras que se ven inocentes, esconden un inmenso peligro.
Mentira patológica
A lo mejor mentir aporta beneficios inmediatos. Las mentiras acarrean consecuencias negativas. Cuando mientes evitas enfrentar la realidad.
No es bueno entrar en el círculo de las mentiras, cuando la conducta de mentir es un hábito se generaliza y convierte en una conducta patológica con muchas consecuencias para el mentiroso.
Para el mentiroso es más fácil que decir la verdad. Cada día es más complejo escapar del mismo porque dejar de mentir es asumir la realidad de la que se huye.
Los aparentes beneficios de la mentira
La mentira parece tener beneficios, se sienten de manera inmediata y por eso la refuerzan. Lo único que se consigue es huir del problema y de esta manera aumenta.
Se puede decir que:
- Se escapa de problemas, evitando consecuencias negativas.
- Se evitan reproches y se consigue comprensión y apoyo.
- Por medio de la mentira se pueden ocultar los defectos, lo que avergüenza.
- Si se miente se puede conseguir una imagen más llamativa, una imagen idealizada, reestructurada.
También tiene consecuencias
Si mentir ya es una adicción, entonces hay muchas consecuencias. Porque cuando mientes huyes del problema, no te enfrentas a él y lo aumentas.
Mentir supone encubrir el problema, pero no enfrentarse al mismo, el problema no se soluciona y sigue existiendo, a lo mejor aumenta.
Se genera una adicción y el mentiroso comienza a mentir sin razón.
La autoestima aunque parece quedar protegida ante las mentiras de un yo ideal, se resiente, y poco a poco va minando.
Mentir no supone un aumento de la autoestima sino esconder lo que no nos gusta.
Puede haber aislamiento social, problemas en el trabajo y familiares. Las mentiras poco a poco son descubiertas por los otros y esto genera problemas sociales.
Entre los síntomas se encuentran:
- Es difícil decir la verdad hasta en situaciones donde mentir no tiene sentido.
- Se miente demasiado sobre la propia persona.
- Mentiras usadas para llamar la atención.
- Creerse sus propias mentiras.
- Le cuesta vivir en la realidad.
Consejos para prevenir la mentira
Las mentiras pueden terminar siendo un trastorno grave con consecuencias para el bienestar y la vida de la persona. Pide hora con nosotros para que trates esa adicción a las mentiras.
- Analiza por qué las dices. Encuentra un patrón, si es por baja autoestima, si se trata de una necesidad de aprobación, etc.
- Ten un diario de mentiras donde anotes cuando mientas, por qué lo haces, a quién le mientes, cómo te sientes, así obtendrás una radiografía de la conducta y comprobarás hasta dónde afecta.
- Evita acciones que fomenten mentir.
- Desarrolla la autoestima.
- Pide ayuda.
Equipo Psiquiatras Online