“No me quiero” es una de las cosas más dañinas que podemos decirnos a nosotros mismos. Sin embargo, está en boca de muchas personas. Lo que no sabíamos era que era una frase aprendida. Así como no nos amamos a nosotros mismos, podemos aprender a amarnos a nosotros mismos.
A menudo escuchamos a la gente decir que no se gustan. “No me quiero, qué hago”, se preguntan. Rodeado de demandas cargadas de emociones, no es difícil encontrarse en una situación personalmente desacreditada. Las metas inalcanzables pueden frustrarnos como humanos. Una obsesión por lograr una perfección poco realista nos pone en una montaña rusa emocional potencialmente mortal.
Posibilidad de una baja autoestima
Esta es una lista de características de personas con baja autoestima. Te dejamos algunas:
- Les cuesta aceptar las críticas.
- Les cuesta conseguir sus metas.
- Les cuesta tomar decisiones.
- Miedo a lo nuevo y evitación de riesgos.
- Miedo exagerado a equivocarse.
- Muestran ansiedad.
- Muestran pesimismo.
- No conocen sus emociones.
- No valoran su talento.
- Pasividad y evitación de toma de decisiones.
- Piensan que no hacen nada bien.
- Piensan que no pueden, que no saben nada.
- Se dan por vencidas antes de realizar cualquier actividad.
- Suelen preferir estar solos que con gente.
Estas son solo algunas de las características que son destacadas de las personas con baja autoestima. No es lo mismo el sentimiento de identificación con algo que la baja autoestima. La clave es el tiempo. Todos podemos perder racha. ¿Con qué estamos de acuerdo? ¿Cuánto tiempo nos detenemos en estos pensamientos?
¿Por qué no te quieres?
La respuesta a la pregunta al principio de esta sección no es sencilla. Incluso psicológicamente no hay respuestas contundentes. Cada uno de nosotros está formado y guiado por factores internos y externos. Todos tenemos una historia de aprendizaje particular que nos ha dejado una profunda huella. Como decía el filósofo Ortega y Gasset: “Yo soy yo mismo y mi entorno”. Tiene razón, porque a pesar de nuestras motivaciones intrínsecas y nuestra forma de vida, el medio ambiente también nos afecta.
Empatía
¿Qué tiene que ver la empatía en todo esto? Esto es básico. Cuando no nos amamos a nosotros mismos y actuamos de maneras que nos lastiman, no tenemos empatía por nosotros mismos. “No me amo” está relacionado con “Me autodestruyo”. Si cerramos los ojos y nos miramos dentro de cinco años, ¿cómo queremos que sea nuestra vida? ¿Queremos estar sanos? ¿enfermo? Nuestro continuo comportamiento dañino a pesar de querer mejorar muestra que tenemos poca o ninguna compasión por nosotros mismos.
Mirar al frente
Es hora de empezar a eliminar “No me amo a mí mismo” de nuestras afirmaciones. Es una creencia que se aprende para que podamos aprender a amarnos a nosotros mismos también. Sin embargo, aquellos que no se gustan piensan que así son las cosas y no ven ninguna razón para dejar de hacerlo. La respuesta es que tenemos muchas razones para amarnos, y elimina la frustrante conclusión de que “no me amo a mí mismo”.
Muchas veces, este camino no es necesariamente fácil, pero mientras poco a poco sembremos nuevas buenas semillas de felicidad, podemos cosechar buenos frutos. Acudir a un profesional puede ser un paso importante para cambiar la situación. Los psicólogos nos pueden ayudar en esta aventura. La meditación también puede ayudarnos a comprender mejor los pensamientos que están más profundamente arraigados en nuestro inconsciente. Al mismo tiempo, a través de la meditación, también podemos potenciar cualidades como el amor por nosotros mismos y por los demás.
Si tienes problemas con tu amor propio, pide hora con nosotros para ayudarte en el proceso a encontrarte y tratar la raíz de ese sentimiento.
Equipo Psiquiatras Online