La autoestima no es innata, se construye y define a lo largo de nuestra propia historia por la influencia de las personas significativas del medio familiar, escolar y social y como consecuencia de las experiencias de éxito y fracaso que recibimos.
La autoestima, es decir, lo que una persona siente por sí misma, está relacionada con lo que piensa de mí misma. Podemos detectarla percibiendo qué es lo que hace y cómo lo hace.
Recordando a Nathaniel Branden -psicoterapeuta canadiense que dedicó gran parte de su trabajo al estudio de la autoestima- existen tres pilares que se manifiestan simultáneamente e influyen en nuestro comportamiento:
- Actuar para obtener una mayor satisfacción y creerse mejor. La persona buscará alabanzas evitando tareas en las que podría fallar y haciendo aquellas en las que está seguro.
- Actuar para confirmar la imagen que los demás -y uno/a mismo/a, tiene de sí. Por ejemplo, si una persona cree ser buen cocinero/a querrá invitar a sus amigos a comer siempre que pueda. Si por el contrario cree que cocina mal cada vez que una preparación le quede rica dirá que fue porque hizo la receta que vio en TV, pero jamás tomará como personal el logro.
- Actuar para ser coherente con la imagen que tiene de sí, por mucho que cambien las circunstancias. Si cree que tiene habilidad para hacer arreglos florales hará un lindo ramillete con lo que encuentre, incluso sólo con hojas. Sino se cree capaz, simplemente dirá “no hay flores así es que no pude hacer nada hoy”.
Cuando hablamos de autoestima nos estamos refiriendo a una actitud hacia uno mismo. Significa aceptar ciertas características determinadas tanto antropológicas como psicológicas.
Una autoestima sana implica una valoración objetiva y realista de nosotros mismos, aceptándonos tal cual somos y desarrollando sentimientos positivos hacia nosotros mismos.
En este sentido, es preciso considerar dos cosas:
- La autoestima positiva no consiste en verse como una persona extraordinaria y maravillosa a la que el éxito le acompaña permanentemente. Lo que es verdaderamente importante es tener una percepción y valoración objetivas y positivas de uno mismo. Aceptarnos tal cual somos y con todo lo que somos, con nuestros aspectos positivos y negativos, con nuestras luces y sombras, con nuestros logros y limitaciones.
- Cambiar la autoestima negativa es una tarea difícil, que puede necesitar la intervención de algún especialista. Y que mientras eso ocurra posiblemente el mejor camino para desarrollar una autoestima positiva es a través de la creación de un clima de relaciones personales donde la persona experimente seguridad, respeto, aceptación y libertad para actuar; donde sienta la amistad y el apoyo de los demás y tenga unas metas claramente definidas y unos criterios de conducta.
La autoestima es una forma de ser y actuar que radica en los niveles más profundos de nuestras capacidades, pues resulta de la unión de muchos hábitos y aptitudes adquiridos, que cómo hemos señalado anteriormente, se forma a partir de otros.
Sin embargo, una vez que ya nos hemos convertido en adultos podemos comenzar a tomar nuestras propias decisiones y opiniones respecto a nosotros mismos. Podemos tratarnos con respeto y comenzar a aceptarnos con nuestras fortalezas y debilidades, así como también, elegir lo mejor para nosotros mismos. Pero para eso, debemos trabajar, forma consciente.
IDENTIFICA CÓMO ES TU AUTOESTIMA
Alta:
- Toma iniciativas
- Afronta nuevos retos
- Valora sus éxitos
- Sabe superar los fracasos y muestra tolerancia a la frustración
- Muestra amplitud de emociones y sentimientos
- Desea mantener relaciones con los otros
- Es capaz de asumir responsabilidades
- Actúa con independencia y con decisión propia
Baja
- Sin iniciativas, necesita la guía de los otros
- Tiene miedo a los nuevos retos
- Desprecia sus aptitudes
- Tiene poca tolerancia a la frustración y se pone a la defensiva fácilmente
- Tiene miedo a relacionarse, siente que no será aceptado. Tiene miedo de asumir responsabilidades.
- Muestra estrechez de emociones y sentimientos
- Es dependiente de aquellas personas que considera superiores y se deja influir
Ahora te propongo que elijas tres de las características de las personas con alta autoestima y te dediques -por esta semana- a cultivarlas todos los días.
Al final de la semana evalúa cómo te has sentido y a la semana siguiente continúa desarrollando tres más. Estoy segura que dentro de un mes podrás amarte de una manera diferente a cómo venías haciendo. Te deseo un muy buen trabajo.
Ps. Daniella Weaver
Equipo Psiquiatras Online