La melatonina es una hormona que se produce en la glándula pineal, tiene la responsabilidad de garantizar nuestro descanso.
Cuando dormimos plácidamente, sin ruidos, calmado, el organismo sigue trabajando para que nos mantengamos vivos y sanos.
La melatonina es una de las que trabaja con nosotros, y se conoce como la hormona del descanso o la juventud. Se sintetiza por medio del triptófano y se da con la glándula pineal.
Su papel
Tiene el papel de regular nuestro reloj biológico, controlar los ciclos del sueño, cuidar nuestro sistema inmune, frenar el envejecimiento prematuro, cuidarnos contra enfermedades del corazón y nos aleja del estrés, depresión y enfermedades neurodegenerativas.
Cuando estamos durmiendo la melatonina alcanza su nivel máximo hasta que suben y descienden los niveles por la entrada de luz.
Si no hay luz, el cuerpo genera más cantidades de la hormona, por eso es importante cerrar los espacios de iluminación que impiden conciliar el sueño, apagar el televisor y otros para corregir lo que nos pueda generar insomnio o un mal sueño.
Las personas la generamos desde los tres meses de vida hasta la vejez, momento donde las cantidades son deficientes.
Los picos más grandes de melatonina se dan entre los 8 y 10 años hasta entrada la adolescencia.
Si no tienes suficiente melatonina tu salud se afecta
Si no segregamos suficiente hormona del descanso, el organismo se va a desestabilizar. Comenzamos a presentar muchos síntomas que nos afectan.
El estado de ánimo cambia por el desbalance hormonal, al punto de desencadenar irritabilidad, depresiones o ansiedad.
Además de melatonina también segregamos menos serotonina que es la hormona de la felicidad.
El déficit de melatonina se relaciona con el trastorno de Síndrome de Piernas Inquietas, hipotiroidismo, fallas de concentración, memoria y aparición de alteraciones del sueño.
Un nivel bajo de melatonina, se relacionan con depresión y síndrome afectivo estacional. Si un especialista receta melatonina, complementa al antidepresivo.
Uso terapéutico de melatonina
La melatonina es complementaria al tratamiento farmacológico antidepresivo.
La disminución de melatonina no solo influye por la edad, como sucede con otras hormonas, sino con el consumo de medicinas beta bloqueantes, ansiolíticos, hipnóticos, usados para enfrentar depresión que pueden causar insomnio.
Con el uso de melatonina se contrarresta el efecto de antidepresivos y ansiolíticos permitiendo que se mantengan los niveles correctos para estabilizar el ritmo normal de sueño vigilia.
En la depresión endógena, el efecto de la melatonina es suave, porque se trata de un proceso más severo, pero en la depresión puntual que sucede por circunstancias concretas, la melatonina tiene un efecto significativo y el plan es usarla con cualquier otro depresivo menor.
Equipo Psiquiatras Online