Lidiando con el Miedo y la Ansiedad por Corona Virus (COVID-19)
Debido a la gran información entregada por los medios y los planes implementados por los gobiernos en todo el mundo existe una gran variedad de emociones, pensamientos y reacciones que nos afectan de sobremanera en nuestra “nueva” rutina de vida cotidiana, que ha cambiado completamente y que además debemos sostener emocionalmente a nuestro seres queridos como nuestros padres adultos mayores e hijos que no entienden bien que está ocurriendo y es nuestro deber poder prestar esa ayuda emocional de contención como adultos.
Alguna de las reacciones comunes según la Universidad de Harvard son:
• Ansiedad, preocupación o pánico
• Aislamiento social
• Dificultad para concentrarse o dormir
• Sobreexposición a los medios
• Sentirse impotente o confundido
• Hipervigilancia de tu estado de salud
• Ira y frustración
• Sentimientos de pérdida o dolor
• Escepticismo
¿Como lidiar con estas emociones ?
Aunque el coronavirus es un problema de salud que las autoridades de salud pública toma muy en serio NO dejes que tu preocupación por este virus controle tu vida. Hay muchas formas simples y efectivas para manejar tus miedos y ansiedades. Muchos de ellos son ingredientes para un estilo de vida mental y físico saludable:
· Conocer los hechos: Mantente informado con lo último en salud en fuentes científicas.
· Mantener las cosas en perspectiva: Limita la preocupación y la agitación disminuyendo el tiempo que pasas viendo o escuchando los medios. Tómate un descanso y enfócate en cosas que son positivas en tu vida y asuntos sobre las que tienes control.
· La ansiedad es una emoción que tiende buscar la confirmación en otros. Mientras que a veces esto puede ser validado, también puede intensificar la emoción, haciéndote sentir impotente y abrumado. Reconoce tu emoción con comprensión – compasión, y entonces luego dirige tu mente a otras áreas como por ejemplo :
“Es entendible que esté preocupado por la situación actual y entiendo que estar preocupación no es una forma efectiva de reaccionar”.
- Practica la atención plena y aceptación. Concéntrate en preguntar “qué ahora “en lugar de “por qué “. Práctica paciencia contigo mismo y con los demás.
Deja que las cosas se desarrollen y que otros asuman e intenten hacer lo correcto.
- Centrarse en lo racional en lugar de las respuestas emocionales y participar en la resolución activa de problemas. Encontrar quién está disponible para responder tus preguntas, guíe y te brinde información precisa.
- Encuentra actividades que te den un sentido de dominio, incluso simples tareas como empacar, hacer que tu cama, lavar la ropa, caminar, consultar a un amigo o practicar una nueva habilidad. Con el propósito participar en actividades que son lo opuesto al enfoque de la preocupación. Escucha música alegre, mira una comedia, lee un libro, etc.
- En lugar de vivir en pensamientos e imágenes de desesperanza, Imagínate afrontándolo con eficacia. Observa cómo actuaría, lo que harías o dirías. Mírate a ti mismo siendo eficaz.
- Piensa en lo que podrías decirle a un amigo sobre la situación actual, como lo apoyarías, animarías o tranquilizarías. Ahora di tales cosas a ti mismo.
- Practica pensamientos de gratitud. Pasa tiempo cada día pensando en tres cosas por las que estás agradecido. Imagina sosteniendo éstas cosas en tu manos abiertas.
- Planes significativos pueden alterarse radicalmente por la circunstancias actuales. Intenta no quedarte en arrepentimiento. Busca otros rituales, formas de celebrar, formas de conectar, y piensa que buenos momentos pueden emerger de esta situación.
· Ten cuidado con los pensamientos pensamientos catastróficos y lo que hablas. Algo tan simple como decir “eso es interesante” más bien que “eso es horrible” puede ser útil.
· Sé consciente de cómo tu cuerpo puede reforzar la ansiedad. No te quedes en cama. Da un paseo afuera y observa cosas a tu alrededor, especialmente la naturaleza. Tómate el tiempo para respirar profundamente. Cuida de una mascota o planta. Organiza o limpia tu habitación. Elonga a menudo. Hace contacto visual con los demás y Sonrie.
· Ten en cuenta tus suposiciones sobre otros, alguien que tiene tos o fiebre no necesariamente tiene coronavirus. La autoconciencia es importante, no estigmaticemos a otros en nuestra comunidad.
· Mantente conectado manteniendo las redes sociales que pueden ayudar a mantener un sentido de normalidad y proporcionar salidas valiosas para compartir sentimientos y aliviar el estrés. Mantener el sentido de humor.
· Utiliza tus pensamientos para manejar efectivamente la preocupación. Por ejemplo usando el ejercicio del CONTENEDOR de PREOCUPACIONES. Imagina en detalle un contenedor o caja con una tapa que se cierra. Encuentra los pensamientos que están atrapados en tu mente preocupándote mucho. Imagina moviendo esto de tu mente y colocándolo firmemente en el contenedor. Esta caja sostendrá lo que sea que coloques en él. Cierre la caja y cámbiala de ubicación, quizás colocándola en un estante. Puedes volver cuando quieras y sacar la preocupación, o también puedes dejarla ahí, dándote espacio para centrarte en otras cosas.
¿Quiénes deben busca ayudar adicional por profesionales de salud mental? :Individuos que sientan una preocupación o ansiedad abrumadora que no puedan controlar o que afecte a sus seres queridos.
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