Cuerpo y alma se niegan a mostrar su debilidad. También se nos enseña a esforzarnos por mostrar nuestro lado fuerte, exitoso e invencible. Pero en el fondo, todos tenemos inseguridades y miedos que, si se expresan, pueden crear brechas de comunicación increíbles con individuos, grupos o audiencias.
Todos queremos pertenecer y la vulnerabilidad nos hace sentir que no somos suficientes, que no tenemos lo necesario para ser parte de un grupo, lo que nos hace fingir o, peor aún, descalificarnos al no trabajar duro para lograrlo. nuestras metas
Cuando hablo con mis alumnos sobre las buenas habilidades para hablar en público, una de las cosas más valiosas que les puedo transmitir es que hablan de ellas en sus presentaciones, y si lo hacen con vulnerabilidad, inmediatamente conectan con su audiencia. Porque la verdad es que todos estamos cansados de fingir, y es agradable ver a alguien abrirse y ser lo suficientemente valiente como para mostrar lo que hay dentro de ellos. Lo mismo funciona perfectamente en reuniones, clases o conversaciones.
Pero no todas las ganancias están en lo que logramos con los demás, sino en cómo se siente realmente. Ser capaz de exponer mi corazón y mis sentimientos sin importar la reacción de la otra persona fue una prueba de mi madurez y gané.
Es bueno si tratas de ser vulnerable cuando se siente como un buen momento. Creo que no te arrepentirás.
Beneficios de la vulnerabilidad
- Aumentar el aprendizaje. Si no admitimos nuestras debilidades, no hay aprendizaje. Hacerlo, por otro lado, nos predispone emocional, física e intelectualmente a aprender y aprender de maneras más significativas.
- Facilitar la adaptación al cambio. El cambio genera tensión e incertidumbre. Cuando lo aceptamos y vivimos con normalidad, sin miedo a equivocarnos, empezamos a leer el lado positivo del cambio y adoptamos una actitud proactiva e indefensa.
- Brinda seguridad y confianza. La vulnerabilidad nos libera del miedo a equivocarnos, lo que nos da una mayor sensación de seguridad y confianza.
- Mejorar la autoestima. Saber y reconocer que somos vulnerables aumenta nuestra imagen y percepción positiva porque nos brinda una perspectiva diferente de nosotros mismos y nos hace sentir más completos.
- Desarrolle resiliencia y tolerancia para los contratiempos. Nos abrimos al fracaso y al aprendizaje, lo que facilita superar las dificultades y afrontar los retos con realismo, evitando así la frustración. La vulnerabilidad nos muestra nuestras limitaciones, ajusta nuestras expectativas y reduce el peligro de depresión.
- Fomentar la creatividad. Nos permite abrirnos a nosotros mismos, a nuestros sentimientos y emociones, aceptarlos, reconocerlos y gestionarlos. Todas estas son fuentes inagotables e inagotables de creatividad.
Equipo Psiquiatras Online