Ser intimidado o pasar demasiado tiempo en línea puede aumentar el riesgo de suicidio de un adolescente, según un estudio publicado por la Academia Estadounidense de Pediatría.
Aunque la tasa general de suicidios de adolescentes ha disminuido desde 1990, igual sigue siendo preocupante
Además, el estudio encontró que los niños tenían más probabilidades de morir por suicidio, pero las niñas tenían casi el doble de probabilidades de intentar suicidarse.
Las investigaciones muestran que, si bien el suicidio afecta a todos los grupos raciales, las tasas son más altas entre los hombres indios americanos/nativos de Alaska y las más bajas entre las mujeres negras. Si bien el acoso escolar siempre ha sido un problema, los autores del estudio pudieron comprender mejor cómo podría estar relacionado con el riesgo de suicidio.
La intimidación siempre ha sido un problema importante para los adolescentes, pero ahora se reconoce cada vez más el vínculo entre la intimidación y el suicidio.
Además, los investigadores descubrieron que usar Internet durante más de cinco horas al día podría ser una señal de que los adolescentes tienen problemas. Descubrieron que los niveles “patológicos” de uso de Internet podrían indicar niveles más altos de depresión y una mayor probabilidad de suicidio, aunque en algunos casos Internet puede ayudar a los adolescentes a sentirse más aceptables.
Internet también es una influencia crítica.
Por ejemplo, el acoso cibernético es tan grave como el acoso en persona.
Los padres pueden buscar señales de que los adolescentes están en riesgo de suicidio. Estos signos incluyen trastornos alimentarios, problemas para dormir, apatía, cambios de humor, hostilidad, retraimiento y una sensación de fatalidad.
Sin embargo, tener uno o dos de estos signos no significa necesariamente que un adolescente sea suicida, pero si los síntomas persisten durante meses o si el adolescente tiene muchos de ellos, los padres deben buscar ayuda.
Un adolescente deprimido siente que la depresión nunca terminará.
Si a los padres les preocupa que su hijo tenga tendencias suicidas, deben dejar al niño atrás y llamar a un profesional de inmediato, y quitar u ocultar artículos peligrosos en el hogar, como cuchillos de cocina, pistolas, medicamentos y llaves del automóvil. También pueden preguntar directamente a los adolescentes sobre pensamientos suicidas y mantenerse alerta incluso si el adolescente lo niega, y señaló que los padres que sospechan que los adolescentes tienen depresión o tendencias suicidas en lugar de reprenderlos es clave para escucharlos.
Hablar hace que las personas sientan que están haciendo algo, y eso generalmente los hace sentir mejor, pero si los adolescentes realmente necesitan que los escuchemos, puede doler. Los padres deben proporcionar mensajes de apoyo, no condenar ni menospreciar las preocupaciones de los adolescentes.
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Equipo Psiquiatras Online