La salud mental se refiere a nuestra salud social, emocional y mental. Depende de factores internos y externos.
Cuando estamos atascados, las demandas, ya sean profesionales, personales, emocionales, familiares o financieras, pueden ser abrumadoras y, a veces, más allá de nuestra capacidad de manejar. Esto puede afectar negativamente a nuestra salud mental.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud emocional es “un estado mental en el que una persona es consciente de sus capacidades, es capaz de hacer frente a las tensiones de la vida normal, de trabajar productivamente y de contribuir a la comunidad.”
Las dolencias más comunes vinculadas a la salud mental son la ansiedad y el estrés, aunque hay mucho más, depresión y todas aquellas afecciones donde la mente es protagonista. Una buena opción para eliminar estas situaciones es entrenarte para gestionar tus emociones y conocerte a ti mismo.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la salud mental puede verse comprometida por las siguientes razones:
- Difícil experiencia de vida.
- Tener (o estar cerca de tener) una condición de vida como una discapacidad, o tener una condición médica crónica como cáncer o diabetes.
- Un factor biológico (genético) o desequilibrio químico en el cerebro.
- Usar alcohol o drogas.
- Sentimientos de soledad o aislamiento.
Debes cuidarte
La salud mental afecta directamente el modo en que pensamos, sentimos y actuamos. Da forma a cómo respondemos a algunas situaciones, cómo nos relacionamos con los demás y elegimos. Por eso, cuidarlo es tan importante como cuidar nuestra salud física.
Consejos para que mantengas tu salud mental
Aquí hay siete consejos para mantener una buena salud mental que puede implementar en su vida diaria:
- Conéctate con otras personas: Esto reduce el aislamiento.
- Apoye a los demás: marque la diferencia y siéntase mejor.
- Cuida tu salud física: haz ejercicio, come sano y duerme bien.
- Establecer metas: ¿Qué quiere o necesita hacer ahora para alcanzar sus metas?
- Reconoce tus emociones: aprende a conocerte mejor y a tomar mejores decisiones.
- Meditación: Reduce los ataques de ansiedad, mejora el estado de ánimo y el comportamiento.
- Tómate un tiempo para ti: a veces hacer una pausa puede ayudarte a seguir adelante.
Los trastornos de salud mental aparecen en distintos momentos de la vida, y la adolescencia es un proceso difícil del desarrollo psicológico humano. En este momento, debemos acompañar el crecimiento de los adolescentes y prestar atención a sus posibles síntomas depresivos.
Si tienes problemas de salud mental, puedes pedir ayuda con nosotros, te asesoramos. Agenda una cita ahora.
Equipo Psiquiatras Online