En ocasiones es complejo mantener un buen ritmo de trabajo y atender otras responsabilidades como la vida en familia o la casa. Si lo logramos, entonces el cuerpo se resiente.
Estos son unos consejos para que encuentres un equilibrio y hagas frente a las metas y obligaciones.
Consejos para un buen ritmo de trabajo
La conciliación de la vida familiar y laboral es uno de los aspectos más críticos que pueden encontrar las personas.
Sin embargo, también hay bastantes personas que se engañan a sí mismas creyendo que pueden dedicar su tiempo y alma a sus aspectos profesionales o a los proyectos personales más exigentes, mientras minimizan los aspectos restantes de sus vidas sin que les cueste.
Ten horarios claros
Una adecuada gestión del tiempo puede ayudarnos a completar todas las tareas que tenemos que hacer durante el día, y si no se pueden hacer todas, nos permite maximizar significativamente el trabajo realizado.
Administrar bien el tiempo tiene mucho que ver con organizar el día que tenemos por delante y las semanas en las que tenemos que hacer malabarismos con más tareas al mismo tiempo. Esto lo podemos hacer con un diario o una agenda en la que anotemos todas las obligaciones que tenemos que afrontar cada día.
Priorizar ciertas tareas sobre otras
Si queremos mantenernos productivos durante el día y completar con éxito nuestras tareas más importantes, priorizar algunas tareas sobre otras es una de las mejores cosas que podemos hacer cuando la carga de trabajo nos abruma. Esto nos ayudará a tener una visión global de las tareas que tenemos que resolver a lo largo del día, evitando cuellos de botella y sorpresas de última hora.
Darse cuenta de que no podemos lograrlo todo.
Tenemos que recordar que somos humanos, por lo que no podemos hacer todo lo que queremos como máquinas.
Descansa
Mantener un ritmo adecuado en nuestra rutina diaria de sueño es otro consejo que podemos seguir si queremos ser productivos todos los días.
Por eso, acostarnos a la misma hora y levantarnos a la misma hora todos los días nos ayuda a establecer un ritmo constante de sueño y permite que el cuerpo descanse mejor. Asimismo, debemos tomar descansos frecuentes, cada 40 o 45 minutos. Estos deben ser breves (debido a su alta frecuencia) y nos ayudarán a descansar la vista, estirar los músculos y recuperar la concentración, lo que nos permitirá rendir mejor.
Sé organizado
Las organizaciones deben estar tanto en el horario como en el espacio físico de trabajo, lo que significa que para ser productivos, siempre debemos tener un lugar de trabajo ordenado y organizado.
Asimismo, también debemos evitar cualquier tipo de distracción durante la jornada laboral, es decir, debemos utilizar dispositivos como el móvil o el ordenador únicamente con fines laborales y no de ocio.
Buenos hábitos diarios
Además de los hábitos de sueño, podemos practicar una serie de hábitos saludables diarios para mejorar nuestro rendimiento laboral y la productividad en el lugar de trabajo y personalmente.
Toma tiempo para ti
Además de cumplir adecuadamente con nuestras obligaciones laborales, necesitamos dedicar unas horas al día a realizar actividades de relajación que nos hagan sentir mejor.
Pasar tiempo con la familia o los amigos, o participar en pasatiempos que nos hagan sentir satisfechos, es una excelente manera de tomar un descanso temporal del trabajo y recargar energías para el mejor desempeño al día siguiente.
Relájate
Poner en práctica técnicas de relajación útiles todos los días también puede ayudarnos a encontrar el equilibrio a nivel físico, emocional y psicológico.
Son muchas las técnicas de relajación que podemos incorporar a nuestra vida diaria, algunas de las más comunes son el yoga, la meditación, la relajación muscular progresiva o Pilates.
Equipo Psiquiatras Online