• Augusto Leguía Sur 79, of. 407, Las Condes, Santiago de Chile

El duelo por la versión de nosotros mismos que dejamos atrás en el crecimiento personal

Cada avance, cambio de perspectiva o decisión nos transforma, y esta evolución implica un duelo por la versión pasada de nosotros mismos. Este duelo, aunque poco hablado, es un proceso natural que forma parte de la autocomprensión y la aceptación de nuestra transformación.

Por qué experimentamos duelo al crecer personalmente

El duelo por nuestras versiones pasadas ocurre porque, a medida que evolucionamos, dejamos atrás creencias, hábitos y hasta relaciones que definían nuestra identidad anterior. Estos elementos, aunque ahora ya no nos representen, fueron significativos en su momento y dan seguridad y familiaridad. Cuando renunciamos a ellos, incluso en pro de un cambio positivo, sentimos un vacío o una pérdida. Esto es común en momentos clave, como cambios de carrera, rupturas o procesos de autodescubrimiento profundo. Aunque nos beneficien, estos cambios pueden provocar nostalgia por nuestra “zona de confort” anterior, generando un duelo que a veces es difícil de expresar.

Cómo enfrentar el duelo por nuestro “yo” pasado

Aceptar sirve para seguir avanzando sin arrepentimientos. En primer lugar, permite que la nostalgia aparezca sin juzgarla. Reconocer la importancia de esa versión pasada te ayuda a valorar el camino recorrido sin apegarte a él. La autoempatía es fundamental; entiende que soltar una etapa anterior no significa desvalorizarla, sino reconocer su papel en el presente. Llevar un diario de tus pensamientos es útil para procesar este duelo. Escribir sobre tu “yo” pasado, lo que has aprendido y cómo has cambiado permite observar con gratitud ese crecimiento y dejar ir con paz.

Integración de la evolución en tu identidad actual

Para avanzar, debes integrar los aprendizajes de tus versiones pasadas en tu identidad actual. Recuerda que la versión de ti que dejaste atrás contribuyó a quien eres hoy. La autoaceptación te permitirá vivir el presente, sin sentir la necesidad de volver atrás. Establece metas que reflejen esta nueva identidad y que te permitan seguir creciendo, recordando que cada cambio es una expansión de tu ser.

Crecer duele, pero también significa que estamos avanzando. Aceptar el duelo por nuestra versión pasada nos permite avanzar sin miedo y con la certeza de que cada etapa es un paso más hacia el autoconocimiento.

Equipo Psiquiatras Online


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