Todos, en algún momento, nos hemos dicho una mentira para sentirnos mejor, para evitar un dolor o para justificar una decisión. El autoengaño no es solo una evasión. Es una estrategia psicológica que usamos para protegernos de verdades que sentimos que no podemos manejar.
Mentirse a uno mismo parece contradictorio. Pero en realidad, es una forma inconsciente de mantener una imagen interna coherente. Preferimos decirnos que todo está bien en una relación que ya no funciona, que no nos afecta algo que sí duele, o que no somos responsables de una situación que en el fondo sabemos que sí lo somos.
El problema es que esas pequeñas mentiras, aunque al principio calman, a largo plazo generan confusión, insatisfacción y un alejamiento profundo de uno mismo. El autoengaño te impide ver la realidad con claridad, tomar decisiones sanas y crecer emocionalmente.
Muchas veces nos autoengañamos porque enfrentarnos a la verdad implicaría hacer cambios que no estamos listos para asumir. Aceptar que algo no funciona, que hemos fallado o que necesitamos ayuda es doloroso. Entonces, el cerebro elige el camino corto: distorsiona, minimiza o justifica.
También influye el miedo al juicio.
Admitir ciertas cosas ante uno mismo toca heridas de autoestima, de culpa o de vergüenza. Por eso preferimos mirar hacia otro lado, aunque eso implique vivir desconectados de lo que sentimos de verdad.
Reconocer el autoengaño no es fácil, pero es liberador. Empieza por observar con honestidad las áreas de tu vida donde sientes malestar. ¿Qué te estás diciendo para evitar el cambio? ¿Qué verdades estás evitando mirar?
La escritura es una herramienta útil. Escribe sin filtros sobre una situación que te incomode. Muchas veces, al sacar los pensamientos sin censura, aparecen verdades que habías escondido incluso de ti. Sirve hablar con alguien de confianza o iniciar un proceso terapéutico que te permita ver con más claridad lo que está nublado por la defensa.
Aceptar una verdad no significa actuar de inmediato. A veces basta con verla, nombrarla, sostenerla. El cambio vendrá cuando estés listo. Pero la conexión contigo empezará en ese momento de honestidad.
El autoengaño es humano. Pero la autenticidad es una elección que haces cuando te sientas preparado para vivir en coherencia con lo que realmente eres y sientes.
Equipo Psiquiatras Online