Para que un proceso de coaching sea exitoso, es esencial que el coach tenga un profundo conocimiento de la metodología del coaching y haya desarrollado habilidades clave como la empatía y la escucha activa, entre otras. Sin embargo, si se busca que el acompañamiento sea aún más efectivo y transformador para el cliente, es fundamental tener conocimientos de herramientas provenientes de otras disciplinas y métodos.
Una de las metodologías en la que cada vez más coaches están adentrándose es la Programación Neurolingüística (PNL). Esta metodología ayuda a comprender la relación entre pensamientos, emociones, lenguaje y acciones, lo cual es crucial para comprender mejor a las personas, siendo un valor esencial para cualquier coach.
Aunque el estudio de la Programación Neurolingüística es extenso, una parte importante de ella consiste en dinámicas que pueden ser aplicadas en las sesiones de coaching, tanto para mejorar la comunicación entre el coach y el cliente como para superar obstáculos en el camino hacia los objetivos del cliente. En este artículo, destacamos cuatro de estas dinámicas de gran utilidad.
Cuatro dinámicas de PNL
Visualización Básica (VAK)
En esta dinámica, el coach guía al coachee hacia un estado de relajación-hipnótico, permitiéndole experimentar de manera vívida cómo se sentiría una vez alcanzada su meta. Esto implica visualizar con todos los sentidos la realidad con el objetivo cumplido. La finalidad es que el cliente proyecte sus metas y, al recrearlas mentalmente, aumente su motivación para avanzar.
Cambio de creencias
Diversas dinámicas comparten el objetivo de identificar creencias limitantes y transformarlas en potenciadoras. Una de ellas implica trazar un camino en el suelo, donde el cliente toma conciencia de la creencia, el contexto, la emoción, la conducta y el resultado asociados. Luego, se trabaja en cambiar esa creencia limitante, guiando al cliente en la inversión del proceso para lograr un resultado diferente.
Sistemas representacionales
Esta dinámica es valiosa para que el coach comprenda mejor al coachee y ajuste su comunicación. Según la PNL, las personas perciben el mundo de forma diferente, siendo predominantes los sistemas visuales, auditivos y kinestésicos. Conocer la predominancia de un sistema representacional proporciona información valiosa sobre la persona y su forma de entender el mundo, facilitando la comunicación.
Diálogo interno
El diálogo interno es la secuencia de pensamientos que afecta el estado de ánimo. Esta dinámica busca que el cliente identifique las dos partes de su diálogo interno en conflicto y llegue a un acuerdo entre ellas. Al entender y gestionar este diálogo interno, el cliente mejora su autoconocimiento y aprende a manejar el constante flujo de pensamientos en su mente.
Formarse en PNL no solo enriquece las herramientas del coach, sino que también implica un valioso trabajo de autoconocimiento. Estas cuatro dinámicas son solo ejemplos de lo que la Programación Neurolingüística puede aportar al desempeño profesional del coach, permitiéndole brindar un acompañamiento más efectivo y transformador.