El trabajo nocturno incrementa los riesgos laborales y puede afectar la salud de los trabajadores. Según el INSHT, su impacto varía según edad, sexo y características fisiológicas, así como la situación económica y familiar. Conocer los efectos en la salud es crucial. A continuación, presentamos estos efectos junto a consejos esenciales para manejar el trabajo nocturno de manera efectiva.
¿Qué efectos para la salud tiene trabajar de noche?
El trabajo nocturno perturba los ciclos circadianos y altera los ritmos biológicos basados en la luz y la temperatura. Esto conlleva diversos efectos en la salud:
- Disminuye el rendimiento debido a cambios en los horarios de sueño, pudiendo causar trastornos como la narcolepsia.
- Provoca alteraciones en la alimentación al modificar los horarios de las comidas.
- Aumenta la carga mental, afectando la velocidad de respuesta y la ejecución de tareas, lo que incrementa el riesgo de accidentes laborales. También puede generar problemas psicológicos como depresión, ansiedad y estrés.
- Eleva la carga física, aumentando la presión arterial, la frecuencia cardiaca, el consumo de oxígeno y el ritmo respiratorio, lo que puede contribuir a enfermedades cardiovasculares.
- Presenta riesgos adicionales en situaciones de alta carga mental o física, embarazo, exposición a sustancias tóxicas y ruidos.
Trabajar de noche: 5 consejos clave
Ten precaución al conducir hacia y en el trabajo
Trabajar durante la noche o en la madrugada después de una jornada laboral nocturna aumenta significativamente el riesgo de accidentes automovilísticos. Por lo tanto, es fundamental priorizar la seguridad vial antes, durante y después del trabajo nocturno. Para prevenir accidentes, es esencial compartir la conducción siempre que sea posible, mantener los sentidos alerta y respetar los límites de velocidad.
- Establecer un horario de sueño constante es crucial, ya que la falta de sueño continuo puede llevar a la fatiga. Se recomienda dormir al regresar del trabajo y antes de comenzar la jornada. Experimentar con siestas en diferentes momentos puede ayudar a encontrar el horario de sueño óptimo, y es importante crear un entorno propicio para dormir, minimizando ruidos y luz.
- Prestar atención a la dieta es importante. Evitar sustancias estimulantes como la cafeína y relajantes como el alcohol o medicamentos es recomendable. Optar por una alimentación saludable y equilibrada puede prevenir problemas de salud relacionados con el trabajo nocturno.
- Mantener la actividad física es esencial para regular el sueño. A pesar de los cambios de horario, es recomendable incorporar una rutina de ejercicios simples, como caminar durante 30 minutos al día.
- Comunicar la situación a familiares y amigos es vital. La incompatibilidad entre los compromisos sociales y el trabajo nocturno puede llevar al aislamiento. Es importante involucrar a los seres queridos en la situación y planificar actividades que no interfieran con el descanso.
Equipo Psiquiatras Online