El concepto de la autoestima se relaciona con el sentimiento de valía que uno tiene sobre sí mismo. Hay personas que tienen a subestimarse, que basan la autoestima en el éxito y se compara con otros menos competentes que ellos.
Las creencias del éxito
En sociedades como la actual muchas personas con éxito son consideradas especiales, esto hace que se piense que las persona de éxito son intrínsecamente más valiosas.
La autovaloración se hace en función de los éxitos logrados sin tener en cuenta otros aspectos y los logros refuerzan la creencia de que el valor como ser humano depende de mi éxito y por tanto tengo que triunfar en los aspectos de la vida para estar bien consigo mismo.
Consecuencias de basar el éxito en la autoestima
Aquellas que condicionan la autoestima en los logros trabajan mucho, para tener éxito en todas las áreas meritorias, el basar la autoestima puede llevar a consecuencias negativas como:
Preocuparse demasiado
El tener éxito en varias áreas o dar con la aprobación de otros, esto puede llevar a bucles obsesivos y rumiar constantemente.
Esto provocará ausencia de tiempo de ocio y hará que el estado de ánimo pueda llegar a ser bajo.
Tener que ganar autoestima siempre
Esto puede causar algo valioso mientras esté la incertidumbre de si se tendrá o no éxito. Como el éxito es inherente a la existencia la autoestima es baja y la angustia va a perdurar.
Disfrutando los éxitos considerándose por ellos mejor persona que cualquier otra
Cuando se encuentran éxitos se disfruta de modo temporal y la preocupación se vuelve la siguiente tarea o situación que se tiene que afrontar, además de la creencia de inferioridad que se mantiene y siempre puede haber alguien con más éxito.
Viviendo los fracasos como un desastre
Esto se convierte en alguien con menos mérito y sintiendo frustración cuando no se logran los objetivos.
En vez de aceptar las cosas que van como uno quiere y otras no, aceptar que los fracasos se ven como decepción y tratar de aprender de ellos.
Actitudes que impiden sentirse bien con uno mismo
- Querer agradar a todo mundo más allá de la persona y la situación.
- Compararse con los otros siempre.
- Decidir de acuerdo a los deseos o lo que opinen otros.
- Ser perfeccionista buscando todo perfecto siempre y frustrándonos si no lo logramos
- Ponerse expectativas no razonables.
- Ser impaciente, esto de la mano con el perfeccionista nos lleva a querer todo ya y perfecto dos cosas imposibles.
La autoestima es necesaria para sentirnos bien con nosotros mismos y afrontar los retos en el día a día.
Si necesitas ayuda para mejorar tu autoestima, no dudes en pedir hora con nosotros.
Equipo Psiquiatras Online