Cuando una pareja en esta situación recurre a nosotros en busca de ayuda, la crisis que se presenta puede incluso crear preocupaciones sobre una ruptura. En otras ocasiones, aunque están seguros de que quieren estar juntos, no pueden acercarse emocionalmente. Ahí es donde trabajan los profesionales.
Los psicólogos son expertos en distanciarse emocionalmente de los problemas, con el objetivo de ayudar a reconstruir la confianza en las relaciones y el sentido de unidad y complicidad que ha sido destruido por la infidelidad.
Los terapeutas de pareja tienen una visión objetiva de los problemas y no hacen juicios morales ni buscan responsabilidades. Analice la situación y use tecnología respaldada por la ciencia para ayudar a la pareja.
¿Por qué somos infieles?
Los motivos de la infidelidad son variados. En un estudio reciente realizado por IPSOS, los encuestados mencionaron razones que incluyen: tener una aventura para vivir una experiencia diferente, vengar una infidelidad anterior, convencerse de que realmente querían estar con su pareja o chispas en su propia relación.
Pero la razón principal que dicen es “ganar confianza”. Es la razón más importante por la que la gente engaña, y es más común que el aburrimiento normal de una relación estable.
En nuestra sociedad actual se valora mucho el hecho de seducir y gustar a los demás. La infidelidad cubre la necesidad de admiración de muchas personas. Puede ayudarlos a tener más confianza y mejorar su autoestima.
El juego de la seducción atrapa y engancha a las personas. Al principio, la persona comenzó a “engañar” al juego, sin esperar que sucediera nada grave. Pero gradualmente quedó fascinado por el tipo de refuerzo que le dio la otra parte. Se siente bien saber que le gusta y lo seduce, y no quiere dejar de sentirlo, por lo que sigue jugando el juego, que se vuelve cada vez más adictivo.
Este fortalecimiento de la autoestima no sólo se produce por la reciprocidad de los demás, sino que en gran medida lo crea uno mismo. Seducir es mostrar las partes más bonitas de uno mismo, y ahí es donde caemos en la trampa: te enganchas al sentimiento de “seductor”, haces todo lo posible para atraer a la otra persona y llega el flechazo y te amas a ti mismo. Este sentimiento es algo del que tú y tu pareja habitual os olvidáis porque ya no tienes que conquistarlo.
Posibles problemas de amor
En otras ocasiones, encontramos la infidelidad como un medio para un fin. Es decir, era a través de ella que la persona tenía que expresar el malestar en su relación.
Más allá del odio
Uno de los elementos clave de la terapia de pareja es digerir el resentimiento de la persona traicionada, porque mientras esta emoción está en juego, puede ser difícil seguir adelante.
Las reuniones no son fáciles. No se trata de decirnos cosas positivas o recordar que nos amamos y pensar que esto solucionará el problema. Es un trabajo más profundo, un trabajo de canalización emocional, de ajuste de creencias, de instalación de nuevas interpretaciones para reconectar, para que el resentimiento dé paso al perdón, y se vuelva a construir la confianza. Cada sesión es diferente, en algunas sesiones se trabaja con los dos miembros de la pareja a la vez, y en otras se trabaja con ellos por separado.
Equipo Psiquiatras Online