Hace algunos años, acudir a terapia psicológica solía estar mal visto y se asociaba con personas que tenían problemas de salud mental. Sin embargo, gracias a las redes sociales y la visibilidad que ha adquirido este tema, se ha logrado superar el estigma y hoy en día es completamente normal acudir a terapia, e incluso se ha convertido en algo de moda. No obstante, es importante asegurarse de que la relación con tu psicólogo no sea solo una moda pasajera, sino que realmente te esté ayudando.
Una de las dudas comunes entre las personas que asisten a terapia es cuándo es apropiado cambiar de terapeuta. Cuando sientes que tu terapeuta no es el adecuado, es natural cuestionar si realmente entiende lo que estás experimentando internamente.
El elegir al correcto
Seleccionar al psicólogo adecuado es tan crucial como mantener una buena salud mental. Este profesional te acompañará durante todo el proceso terapéutico, por lo que es fundamental sentir confianza suficiente para compartir tus preocupaciones más profundas.
Aunque, en ocasiones, la relación terapéutica puede no ser lo que esperabas. Las herramientas que utiliza el psicólogo no son las más apropiadas para abordar tus problemas específicos. Además, al igual que en todas las profesiones, no todos los psicólogos cuentan con la formación y la experiencia necesarias para tratar todos los problemas que puedan surgir.
Señales que indican la necesidad de cambiarlo
Ten en cuenta lo siguiente:
- Falta de conexión o sintonía: Es esencial que exista un vínculo con tu psicólogo en el que te sientas cómodo. Debe haber empatía, autenticidad y aceptación incondicional por parte del terapeuta.
- Conducta poco ética por parte del psicólogo: Si el psicólogo actúa de manera poco profesional, como violando la confidencialidad o haciendo comentarios inapropiados, es motivo para considerar un cambio.
- Falta de formación específica: Si el psicólogo no tiene la formación necesaria para abordar tus problemas específicos, es poco probable que pueda ayudarte de manera efectiva.
- Contradicción con tus valores: Si las sugerencias del psicólogo van en contra de tus valores personales, es importante reconocerlo y considerar un cambio.
- Ausencia de objetivos terapéuticos claros: Después de algunas sesiones, el terapeuta debería establecer objetivos y un plan de tratamiento. Si esto no sucede, puede ser indicio de que necesitas cambiar de psicólogo.
- Falta de escucha o estancamiento en la terapia: Si sientes que el psicólogo no te escucha o que la terapia no progresa, puede ser momento de buscar otro profesional.
Si buscas un nuevo psicólogo, puedes escribirnos, conversamos y eliges el que mejor vaya con tu necesidad.
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