Son muchas las preguntas, temores, y dudas que vienen a la cabeza cuando se conocen las dolencias graves como un cáncer o una enfermedad difícil que cambiará tu vida.
Cuando llegan estos resultados, es como un balde agua fría sobre las que las recibe, especial todo por miedo a lo que estaba por venir.
Las etapas de este proceso
Al recibir esta noticia, es normal pasar por varias etapas que se parecen a las de duelo, allí suceden una serie de sentimientos que te pueden angustiar y llevar a una depresión.
Puede que no sea cierto
Es la primera reacción, se piensa que no es verdad. Se tiene miedo a la enfermedad, a cómo reaccionará la familia, a perder amigos o trabajo, miedo al futuro, miedo a lo desconocido.
Acto seguido como un mecanismo de defensa que se da como consecuencia del miedo, se niega la enfermedad. Te bloqueas y te dices a ti misma que no es verdad que a lo mejor erró el doctor.
Enojo
Luego viene la etapa de enojo, reconoces el problema y te preguntas que por qué a ti, te enfadas con el mundo, con el doctor por no haber visto eso antes o con quien sea porque no te comprende.
Es una etapa normal en el proceso, aunque ten en cuenta que te puede alejar de personas y generar estrés.
Culpa y tristeza
Luego del enojo, mente y cuerpo se relaja y aparecen preguntas como ¿qué hice para merecer esto? O hay situaciones donde se hace un repaso de la vida buscando causas que pueden haber causado la enfermedad y se culpan por no haber tomado previsiones antes.
Es un momento de derribo, de depresión, de cómo ser capaz de lidiar con este problema.
Toma las riendas
Pasado el tiempo, cuando se familiariza con la enfermedad, se trabaja para convivir y buscar la sanación.
Poro a poco se sale de ese agujero en el que se creía estar y se comienza a sentir que todo va estando normal y tomas las riendas para salir adelante.
Claves para superarlo
Como consejo inicial no te puedes guardar las dudas, miedos o inquietudes, debes:
Reconocer y compartir los sentimientos
Te vienen emociones duras que no son fáciles de identificar. Dormirás mucho, llorarás mucho o tendrás mal humor. A lo mejor te cuesta llevar la enfermedad y trabajar a la vez y esto te generará ansiedad.
Sea lo que sea, es importante que aceptes que es parte del proceso que vives y compartirlo con las personas que te puedan ayudar.
Pide ayuda profesional
Hablar con un psicólogo es ideal en este proceso para comenzar a lidiar con las emociones, además te puedes unir a grupos de apoyo con personas que tienen la misma enfermedad.
Aclara las dudas y toma partido, pregunta al doctor todo lo que afecte la enfermedad, los tratamientos que debes seguir y las actividades diarias.
Equipo Psiquiatras Online