• Augusto Leguía Sur 79, of. 407, Las Condes, Santiago de Chile

Cómo lidiar con la adicción a la Lorazepam

La depresión es un trastorno frecuente en la población, más de 300 millones de personas la padecen en el mundo. De la mano va la ansiedad, estrés y todo lo que lleva a que se intente calmar con pastillas.

 

Una vez que comprendamos la importancia de medicamentos como el lorazepam en la enfermedad de la población general, es hora de profundizar en cómo funcionan estos medicamentos.

¿Cómo funcionan las benzodiazepinas?

En general, las benzodiazepinas son un grupo de psicofármacos ampliamente descritos desde su introducción en la medicina general en 1960 por sus efectos terapéuticos comprobados en el tratamiento de los trastornos de ansiedad.

 

Todas las benzodiazepinas funcionan impulsando la producción de una sustancia química natural que se encuentra en los mecanismos del cerebro llamada ácido gamma-aminobutírico (GABA).

Este es un neurotransmisor, un compuesto que transmite señales nerviosas de una neurona a otra. El mensaje de GABA es claramente inhibitorio porque le indica a la neurona a nivel celular que reduzca la velocidad de su señalización.

Dado que el 40% de los complejos neuronales responden al GABA, este produce un efecto calmante y calmante natural en el cerebro, es decir, previene la hiperexcitabilidad.

El lorazepam, al igual que otras benzodiazepinas, tiene efectos sedantes, relajantes musculares, anticonvulsivos y amnésicos. Su efecto máximo se alcanza a las dos horas de la administración oral y no se producen cambios farmacocinéticos en función de la edad del paciente.

¿Cómo saber si eres adicto al lorazepam?

Algunos de los síntomas de la dependencia a estos fármacos son los siguientes:

  • Tomar “dosis terapéuticas” de benzodiacepinas durante meses o años.
  • Estos medicamentos son necesarios para las actividades básicas de la vida.
  • Prolongar el tiempo de tratamiento, incluso si se ha abordado el foco de la prescripción.
  • Dificultad para dejar el fármaco por síntomas de abstinencia.
  • Ansiedad entre dosis.
  • Ansiedad, ataques de pánico, agorafobia o depresión a pesar de estos medicamentos.

En general, podemos empezar a sospechar un caso de adicción cuando un paciente acude al médico y presenta un cuadro de ansiedad generalizada sin que se le prescriba la medicación asociada. Además, el consumo de benzodiazepinas crea tolerancia, por lo que se requieren dosis cada vez más altas para lograr el efecto deseado.

Tratamientos

Estos son los tratamientos a tener en cuenta:

Declinar gradualmente

No se puede esperar que los pacientes que han estado tomando benzodiazepinas durante la noche durante 10 años dejen de necesitarlas. Por lo tanto, es necesario utilizar un régimen de disminución del fármaco, que debe ser avalado por profesionales médicos y psicológicos.

Este marco de actuación dependerá totalmente del estado emocional del paciente, su edad, la dosis consumida y muchos otros factores.

Intervenciones psicosociales

Varios estudios han comparado la abstinencia de benzodiacepinas y su eficacia con o sin terapia psicosocial. Los resultados fueron evidentes porque la actividad terapéutica fue beneficiosa en la reducción de la dependencia de la droga.

Intervenciones psicológicas, como enseñar a manejar la ansiedad, manejar el insomnio sin soluciones médicas, e incluso monitorear a los pacientes adictos por carta, llamada telefónica o ayuda continua, promoviendo el uso de lorazepam y otras benzodiazepinas para dejar de fumar.

Consumo de drogas

Los estudios han demostrado que el uso del anticonvulsivo carbamazepina puede ayudar con la adicción a las benzodiazepinas si se acompaña de una reducción del uso de benzodiazepinas. Otra investigación sugiere que la imipramina, un antidepresivo tricíclico, también puede promover la falta de adherencia a estos medicamentos.

Existen otros compuestos, como la melatonina, la trazodona o el ácido valproico, que han demostrado ser efectivos en el tratamiento de estas adicciones.

Sí, la fuerza de voluntad no es suficiente en algunos casos, y el estigma de adoptar un enfoque farmacológico para los pacientes puede resultar contraproducente. A veces, con ciertas condiciones médicas, se necesita un poco de ayuda.

Como has visto, la investigación científica va más allá de los típicos consejos que los adictos se cansan de escuchar. Abordar la adicción al lorazepam (en realidad, a cualquier sustancia) requiere la integración de conocimientos multidisciplinarios entre psicólogos y médicos.

Equipo Psiquiatras Online

 


Agenda aquí
  • ONLINE
  • PRESENCIAL
×