El síndrome de abstinencia es la respuesta del organismo cuando una persona deja de consumir drogas, tabaco, alcohol o cualquier hábito que se vuelva adictivo. Es necesario evitarlo ya que puede ser fatal y debe tratarse lo antes posible. Los síntomas de abstinencia varían según el tipo de adicción y generalmente se basan en escalofríos, temblores, pérdida de apetito, alucinaciones, ansiedad, convulsiones, secreción nasal, depresión, letargo, etc. Para evitar que los adictos se enfrenten a esta situación, es necesario tomar medidas de precaución.
Lo más inteligente que puede hacer para evitar el síndrome de abstinencia es alejarte gradualmente de la adicción y seguir los consejos. Este síndrome es más probable que se desarrolle cuando una persona deja de consumir una droga de un día para otro, ya que un cese repentino del consumo puede desencadenar síntomas de alarma, especialmente en el caso de las drogas y el alcohol.
Tratamiento de la adicción
El tratamiento de la adicción con la terapia de abstinencia puede ayudar a evitar los síntomas de abstinencia. Como sugiere el nombre, esta terapia permite a los adictos dejar de consumir drogas o alcohol tomando medicamentos que controlan la ansiedad por el consumo y reducen los antojos. Dado que la persona no tiene deseos de consumir, es menos probable que se desencadene el síndrome de abstinencia.
En el caso de drogas como la heroína, el síndrome de abstinencia se produce al deprimir el sistema nervioso central, lo que provoca angustia emocional y crisis depresivas. Es necesario hacer ejercicio durante la desintoxicación de heroína para deshacerse de la depresión y prevenir los efectos negativos de los síntomas de abstinencia. El ejercicio ayuda a liberar serotonina, la hormona del bienestar, por lo que puede contrarrestar los síntomas de tristeza y pensamientos suicidas.
La terapia conductual es otra opción para evitar los síntomas de abstinencia. En este tipo de psicoterapia, los expertos aconsejan a los adictos a identificar y prevenir situaciones de riesgo que puedan conducir a una recaída. Cuando se orienta a una persona a reconocer cuáles son los factores de riesgo y cómo actuar frente a ellos, difícilmente puede surgir el síndrome de abstinencia porque hay una decisión firme de evitar el consumo.
Evita estímulos
Es necesario evitar cualquier estímulo para combatir el síndrome de abstinencia. Cuando entramos en contacto con alguien con la misma adicción o visitamos lugares donde solíamos consumir drogas o alcohol, es probable que nuestro cerebro nos recuerde los viejos tiempos y nos anime a recaer. La lucha entre hacer y no hacer puede desencadenar una crisis de salida.
La terapia de apoyo y motivacional también es ideal para evitar los síntomas de abstinencia. La primera oferta de compartir con otros que han pasado por la misma situación que el adicto, e incluso con aquellos que han superado la adicción, hace que la persona en tratamiento se sienta más empoderada y por supuesto más apoyada.
La terapia motivacional, por otro lado, implica conversaciones con un psicólogo que llevan a los adictos a descubrir sus habilidades y herramientas para superar su adicción, mantener el control, evitar recaídas y sentirse orgullosos de lo que hacen.
El tabaco también se considera una droga, y dejarlo conlleva el riesgo de abstinencia. La adicción al tabaco también requiere asesoramiento, apoyo y voluntad para evitar el síndrome de abstinencia tabáquica.
Equipo Psiquiatras Online