¿Alguna vez te has detenido a pensar en cómo los olores, los sonidos o incluso las texturas afectan tu estado de ánimo?
Nuestros sentidos son la puerta de entrada al mundo y tienen un impacto profundo en cómo nos sentimos.
Un aroma familiar puede traerte calma, el sonido de la lluvia puede relajarte o el tacto de una manta suave puede brindarte una sensación de confort. Estas experiencias sensoriales son placenteras; y desempeñan un gran trabajo en tu bienestar emocional, ayudándote a procesar y regular tus emociones diarias.
Cuando estás rodeado de estímulos sensoriales agradables, como una habitación iluminada con tonos cálidos o la música que te inspira, tu cerebro libera neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, responsables de mejorar tu estado de ánimo.
Por otro lado, la sobreestimulación sensorial, como un ambiente ruidoso o luces demasiado brillantes, genera estrés, ansiedad y fatiga emocional. Comprender cómo estas experiencias influyen en ti es esencial para crear entornos que promuevan el equilibrio y la calma.
Cómo aprovechar tus sentidos para mejorar tu bienestar
Tú tienes el poder de usar tus sentidos como una herramienta para cuidar tu salud emocional. Aquí tienes algunas ideas prácticas para empezar:
- Dedica un espacio en tu hogar donde puedas relajarte. Incorpora elementos que te traigan paz, como velas aromáticas con olores que te reconforten, iluminación suave o una playlist con música relajante. Este espacio puede ser tu refugio después de un día estresante.
- Haz una pausa y enfócate en lo que estás experimentando en este momento, presta atención al sabor de un café, al sonido del viento o a la sensación de tus pies sobre el suelo. Este ejercicio de mindfulness ayuda a desconectar del estrés y a reconectar con el presente.
- Dar un paseo al aire libre te expone a estímulos sensoriales naturales, como el canto de los pájaros, el olor a tierra mojada o la vista de un paisaje verde. Estos estímulos calman la mente, y reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
- Si pasas mucho tiempo trabajando, asegúrate de que tu espacio de trabajo sea cómodo y visualmente agradable. Añade plantas, usa una silla ergonómica o coloca fotografías que te inspiren.
Qué hacer si las experiencias sensoriales son abrumadoras
A veces, los estímulos sensoriales son demasiado intensos, más si tienes sensibilidad a ciertos ruidos, luces o texturas. Esto es agotador y afectar tu bienestar emocional. Si te sientes sobreestimulado con frecuencia, no lo ignores. Podría estar relacionado con experiencias pasadas o problemas emocionales subyacentes.
Trabajar con un terapeuta ayuda a explorar estas reacciones y a desarrollar estrategias para manejar mejor tu entorno sensorial, aprender técnicas de regulación emocional o identificar desencadenantes específicos es bueno para recuperar el control.
Tus sentidos son una herramienta poderosa para mejorar tu calidad de vida. Al prestarles atención y aprender a manejar su impacto, puedes crear un entorno que te nutra emocionalmente y te ayude a afrontar el estrés con mayor facilidad. Si las experiencias sensoriales están afectando tu bienestar o necesitas orientación para manejarlas, estamos aquí para acompañarte en este proceso.
Equipo Psiquiatras Online.