La dieta afecta todo el cuerpo, tanto físico como mental, si comes sano para bien y si no tienes una buena alimentación, con sus consecuencias negativas.
En lo que respecta a la salud mental, una dieta balanceada se relaciona directamente con índices depresivos y su ayuda para sobrellevarlos mejor.
Aunque no los cura, sí tiene su implicación en el tratamiento y ayuda a sobrellevarlo mejor.
Esto es porque muchos pacientes depresivos tienen poco triptófano, un aminoácido que producimos nosotros y está en alimentos como almendras, huevos, chocolate y carnes magras.
Por qué es tan beneficioso comer bien
Lo que pasa es que nuestro cerebro exige una cantidad de energía alta y mucha nutrición, si se la damos, ayuda con la salud mental y el mantenimiento de las conexiones del cerebro.
Las neuronas están sanas, equilibradas y protegidas.
La alimentación tiene una serie de procesos fisiológicos relacionados con los centros del cerebro. Cuando falta, se puede tener problemas para regulación afectiva.
No solo es lo que comes, sino que tengas horarios para ello, que sean coherentes y los mantengas a diario. También hay que hacer ejercicio, mantener buenas horas de sueño, porque todo influye en la salud mental.
Tener una dieta sana, como la Mediterranea, que es de las más famosas, donde consumes alimentos integrales, ácidos grasos omega 3, antioxidantes, que ayudan a reducir el riesgo de depresión.
Ahora, si eres de los que come muchos ácidos grasos trans, comida rápida, dejando de lado lo realmente nutritivo, con dietas restrictivas o productos como bollerías, entonces aumenta el riesgo de tener enfermedades mentales o bajos estados de ánimo.
¿Qué comprende la dieta mediterránea?
- Comer más carnes blancas que rojas, especialmente los pescados, que tienen un alto índice de omega 3.
- Consumir frutas a diario, así como verduras de varios tipos, caracterizados por tener mucha fibra, antioxidantes y vitaminas.
- Comer mejor cereales integrales porque te dan más aporte en fibra.
- Consumir lácteos descremados, porque tienen menos grasas trans y colesterol.
- Consumir grasas saludables como aceite de oliva, canola, también la palta es un alimento que se parece mucho a estos aceites.
- Limita el consumo de azucares refinadas, no olvides que tampoco debe tenerlos los pasteles o bebidas y alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol como snacks, mantequilla y frituras.
- Si tomas vino que sea moderado, máximo dos copas al día.
Son cada día más los estudios que relacionan la alimentación con la salud mental, los nutrientes que pueden ayudar a mejorar condiciones.
Ayudan a aliviar síntomas de algunas enfermedades mentales, aumenta la efectividad de los medicamentos o reduce los efectos secundarios de algunas medicinas.
Equipo Psiquiatras Online