En la pareja son comunes los problemas relacionados con las decisiones y el dinero es uno de los protagonistas, si no quieres pasar estos problemas, pide hora con nosotros que te ayudamos a solucionarlo, mientras tanto, toma en cuenta estos consejos:
Hagan un plan
Una de las principales claves para evitar malentendidos es hacer un plan e intentar ceñirte a él. Cuando una pareja comienza a vivir junta o simplemente quiere crear un plan financiero conjunto para lograr objetivos como viajes de larga distancia, es importante sentarse y discutir y hacer un plan. De esta conversación debe surgir una meta realista y alcanzable y un compromiso para alcanzarla.
Creen un presupuesto
El segundo consejo para mantener una vida financiera saludable en pareja es crear un presupuesto. ¿Qué invertir en ocio? ¿Cuánto hay en comida? ¿Pagas tanto por plataformas de streaming o solo una? La planificación de inversiones es crucial para ahorrar y también te da una idea de lo que vas a hacer con ese dinero, así que mira si puedes recortarlo si es necesario.
Crear una cuenta conjunta
Otro truco para hacer más práctica la vida económica de una pareja es abrir una cuenta bancaria conjunta. Aquí cada miembro debe ingresar una cantidad mensual (acordada en el presupuesto) para cubrir gastos regulares como alquiler, hipoteca y lista de compras. Si también desea pagar el entretenimiento compartido aquí, debe tenerlo en cuenta en su presupuesto para que no se quede sin dinero para las necesidades básicas debido a una cena romántica en un restaurante.
Acuerden los ingresos de la cuenta conjunta
Si bien es más fácil pensar en 50-50 como la mejor fórmula para asignar el dinero que se debe depositar en una cuenta conjunta para los gastos diarios, no necesariamente funciona para todas las parejas. En los casos en que exista una gran disparidad en los ingresos personales, puede ser más adecuado elegir otra proporción, ya que el 50% requerido puede ser mucho para un miembro y poco para otro, y si ingresa un miembro más que el otro, hay que ajustar sus gastos diarios, y es posible que se sienta frustrado por tener que renunciar a algo que se suma a su factura mensual. ¿60-40? Puede ser una proporción aceptable, todo depende de las circunstancias y del acuerdo alcanzado.
Mantener la independencia financiera
Incluso con un plan conjunto y cuentas bancarias conjuntas, ambos cónyuges deben tener una cuenta separada para administrar el dinero restante sin tener que explicárselo a nadie.
Tengan un fondo de emergencia
A veces, los imprevistos pueden dañar las finanzas de una familia y, a su vez, las relaciones familiares. Es recomendable disponer de un fondo de emergencia para evitar el susto de gastos inesperados como una avería en la casa o el coche.
Una palabra sobre el final
este truco, aunque desagradable al principio, es la clave para evitar un desastre financiero. Las parejas deben apoyarse legalmente para que su dinero esté seguro en caso de ruptura. Hay que acordar cómo distribuir el dinero ahorrado y la deuda adquirida, y hay que hacerlo cuando todo va bien para no discutirlo después.
Equipo Psiquiatras Online