El dolor es inevitable, el vacío, un profundo pesar que quita las ganas de vivir y sumerge en el abismo del que no creen que sea posible salir.
Sin embargo, aunque el tiempo no siempre lo cura todo, mientras pasan los meses, el dolor se va mitigando y en su lugar se instala una nostalgia que aparece cuando sobreviene el recuerdo de ese hijo.
Aunque pasen los años, el dolor por la pérdida de un hijo siempre permanece, pero se puede tratar, para volver a recuperar el deseo de vivir.
El duelo en este duro proceso
Cuando un hijo muere se atraviesa una etapa de duelo psicológico. Cada hijo experimenta el duelo de un modo personal, lo que no significa que unos sientan más dolor que otros, expresan modos distintos.
Estas son las etapas que se pasa en el duelo:
Negación
Luego de la muerte de un hijo se cae en negación, como el levantarse y preparar la mochila para la escuela, no se acepta esto, se cree que es un sueño
Culpa
Los padres comienzan a ser conscientes de la muerte de un hijo, sienten profundamente culpa porque piensan que podría evitarlo.
Es normal que se sienta frustración, enfado, consigo mismos, lo que hace que se muestre irritabilidad, resentimiento y evitar contacto con personas cercanas.
Negociación
Cuando los padres no son conscientes de la muerte y han atravesado culpa caen en el periodo donde quieren revertir lo que ha pasado.
Pueden meterse en religió, ciencia o universo. La idea es la misma siempre.
Depresión
Los padres comprenden que el hijo no regrese y comienzan a sentir el dolor por separación, y desinterés por cosas que les rodean y por el mundo en sentido general.
Aceptación
En esta fase os padres normalmente toman sus vidas cotidianas y le encuentran sentido a las actividades que hacen.
El recuerdo del hijo perdido no le siguen sentimientos de tristeza sino de cariño y nostalgia.
Las etapas varían de uno a otro y pueden durar entre seis meses y un año. A partir de ese momento se puede sentir duelo patológico.
Claves para superar la muerte de un hijo
Permite que las emociones fluyan, cuando no se expresa lo que se siente y se reprime terminamos haciéndonos mucho daño desde el punto de vista emocional.
Las emociones reprimidas en algún momento saldrán a la luz, sea por una crisis nerviosa o una enfermedad psicosomática. Por eso es bueno expresar lo que se sienta.
Toma el tiempo que requieras, ten paciencia y toma el tiempo que sea, todos saben que la muerte de un ser querido no es algo que se supere de la noche a la mañana.
Necesitas ser vulnerable, sentir dolor y aceptarlo y necesitas tiempo.
Busca apoyo con los que tienes alrededor, ante la pérdida de un hijo los padres se alejan de quienes tienen alrededor.
Si necesitas ayuda para trabajar este duro proceso, no dudes en pedir hora con nosotros.
Equipo Psiquiatras Online