La influencia externa está presente en todos los aspectos de tu vida: desde las decisiones más simples, como qué comprar, hasta las más importantes, como tus creencias o tu forma de ver el mundo. Aunque es natural ser influenciado por la sociedad, las redes sociales o tu círculo cercano, el problema surge cuando esa influencia moldea tu vida más de lo que tú mismo decides.
Lo más sorprendente es que, en muchos casos, no te das cuenta de cuán influenciable eres. Tus opiniones, gustos e incluso tus emociones pueden estar guiados por estímulos externos que pasan desapercibidos. Descubrir tu nivel de influencia te ayuda a proteger tu autenticidad, y a tomar decisiones más conscientes.
Señales de que eres más influenciable de lo que crees
Ser influenciable no significa ser débil; es parte de nuestra naturaleza social. Pero es importante reconocer si esta tendencia está tomando el control de tu vida. Algunas señales son:
- Cambias de opinión según con quién hablas: Si adaptas tus ideas solo para encajar, es posible que tu voz propia esté silenciada.
- Te cuesta decir que no: Si aceptas planes, favores o compromisos solo por presión, estás cediendo tu poder de decisión.
- Dependes de las redes sociales para formar tus opiniones: Si tu visión sobre temas importantes varía según lo que ves en Internet, podrías estar perdiendo tu criterio personal.
- Temes ser juzgado por pensar diferente: Si tu mayor miedo es ser excluido, es probable que ajustes tu conducta para evitar conflictos.
- Compras o haces cosas solo porque están de moda: Tus elecciones no se basan en lo que necesitas o deseas, sino en lo que dicta el entorno.
Si te reconoces en varias de estas señales, tu vida podría estar más guiada por influencias externas que por tu propia voluntad.
Cómo fortalecer tu criterio y recuperar tu autenticidad
Ser consciente de la influencia que recibes es el primer paso para tomar el control. Aquí algunas maneras de comenzar:
- Cuestiona antes de aceptar: Cuando recibas una opinión o tendencia, pregúntate: “¿Esto realmente resuena conmigo?” o “¿Lo elegiría si nadie estuviera mirando?”.
- Aprende a decir ‘no’ sin culpa: Rechazar lo que no deseas no es ser egoísta, es ser auténtico. Practica pequeñas negativas en tu vida cotidiana.
- Filtra tu consumo de información: Reduce el tiempo en redes sociales y prioriza fuentes que aporten valor. Recuerda que no necesitas una opinión sobre todo.
- Escucha tu voz interna: A veces, el silencio es el mejor espacio para reencontrarte. Pregúntate: “¿Qué pienso sobre esto?” sin buscar aprobación externa.
Pero si sientes que tu vida se ha moldeado tanto a las expectativas ajenas que ya no sabes qué deseas, es momento de profundizar. En terapia, puedes explorar por qué te resulta difícil mantener tu criterio, qué heridas emocionales te llevan a buscar validación externa y cómo construir una identidad más sólida y auténtica.
Ser influenciable no es un defecto, pero vivir bajo la sombra de otras voces te aleja de tu verdadero potencial. Si quieres aprender a escuchar tu voz por encima del ruido exterior, estamos aquí para acompañarte en ese proceso.
Equipo Psiquiatras Online