Ayudar a alguien que está lidiando con pensamientos suicidas es una responsabilidad seria y requiere una respuesta adecuada y compasiva. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir si te encuentras en esta situación:
Tómatelo en serio
Los pensamientos suicidas son una señal de que la persona está pasando por un intenso sufrimiento emocional. Tómalo en serio y no minimices sus sentimientos.
Escucha activamente
Ofrece un oído comprensivo. Pregúntales cómo se sienten y escucha sin juzgar. A veces, solo hablar sobre lo que están experimentando puede aliviar la carga emocional.
Pregunta abiertamente
Si crees que alguien está pensando en el suicidio, no tengas miedo de preguntar directamente. Puedes decir algo como: “He notado que has estado pasando por un momento difícil. ¿Has estado pensando en hacer daño a ti mismo/a?” Esta pregunta puede abrir la puerta a una conversación importante.
Mantén la calma
Es importante mantener la calma y no entrar en pánico. Evita reaccionar con shock o incredulidad, ya que esto puede hacer que la persona se sienta juzgada o incomprendida.
No prometas secreto
Si alguien te confía sus pensamientos suicidas, no prometas mantenerlo en secreto. La seguridad de la persona es la prioridad, y es importante buscar ayuda profesional y de apoyo.
Ofrece apoyo emocional
Hazle saber a la persona que estás allí para apoyarla. Puedes decir algo como: “Estoy aquí para ti, y juntos encontraremos una forma de superar esto.”
Ayuda profesional
Anima a la persona a buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Esto puede incluir a un terapeuta, consejero o psiquiatra. Ofrece tu apoyo para ayudar a encontrar un terapeuta o médico si es necesario.
No dejes a la persona sola
Si crees que la situación es inminente o extremadamente grave, no dejes a la persona sola. Permanece con ella y busca ayuda médica de emergencia llamando al número de emergencia local o llevándola a la sala de urgencias.
Elimina los métodos letales
Si es posible y seguro hacerlo, elimina cualquier medio que la persona pueda utilizar para hacerse daño, como armas, medicamentos o objetos peligrosos.
Comunica a un ser querido
Informa a un amigo cercano o miembro de la familia sobre la situación para que también puedan brindar apoyo.
Sigue apoyando
El proceso de recuperación puede ser largo y desafiante. Continúa apoyando a la persona y asegúrate de que estén siguiendo su plan de tratamiento, si se ha establecido uno.
Recuerda que no eres un profesional de la salud mental, y es fundamental buscar la ayuda de un profesional capacitado para abordar adecuadamente los pensamientos suicidas. Ponerse en contacto con una línea de ayuda de crisis o un terapeuta es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de la persona que está lidiando con estos pensamientos.
Si te encuentras en una situación de emergencia o crees que alguien está en peligro inmediato, busca ayuda profesional de inmediato.
Equipo Psiquiatras Online