La fe, la creencia en la existencia de un ser superior, no es sólo un elemento de la espiritualidad. Creer en algo nos aporta muchos beneficios psicológicos.
La creencia se define como una creencia en algo o alguien, si existe, no podemos saberlo con certeza, y no podemos verificar empíricamente su existencia. De esta forma, la creencia, entendida también como esperanza o confianza, puede observarse en diferentes campos, aunque tiene un lugar destacado en la religión.
¿Cómo nos beneficia psicológicamente la fe?
Como decíamos, creer implica creer en algo o en una persona que no podemos ver (sobre todo cuando nos referimos a la religión), comprobar su existencia o explicarla científica o racionalmente.
Escapa a nuestra comprensión, pero nos mantenemos fieles a ella y la creemos incondicionalmente. Este tipo de creencias, sin importar a quién va dirigida y si es cierta o no, puede traer beneficios psicológicos al sujeto que la presenta.
Nos ayuda a superar momentos difíciles
Se has observado que en momentos complejos en los que los sujetos viven situaciones difíciles, independientemente del tipo religioso, tener una creencia ayuda a afrontar mejor la situación. La fe actúa como apoyo para el sujeto, aunque el hecho de que no signifique que no se requiera otra ayuda o apoyo, como apoyo social o profesional.
En situaciones de enfermedad, pérdida o duelo, la fe se ha mostrado como una herramienta positiva para superar mejor los eventos adversos. Como apuntábamos antes, la confianza trae esperanza, la cual es fundamental para afrontar positivamente los hechos anteriores.
Ayuda a reflexionar
La fe a menudo se asocia con la reflexión, con un compromiso momentáneo de conectar con nosotros mismos y fortalecer nuestras creencias. Nos ayuda a ser más conscientes de lo que nos está pasando.
Así, esta reflexión nos permite conocernos mejor a nosotros mismos, saber cómo nos sentimos y tomar medidas preventivas si vemos algún síntoma de malestar. Al mismo tiempo, también nos hace más conscientes de nuestro entorno, permitiéndonos actuar de una manera más adaptativa y adecuada según la situación.
Da sentido a diferentes eventos de tu vida
Las creencias tratan de dar sentido a los diferentes acontecimientos de nuestra vida, ya sean positivos o negativos, con el fin de combinar los dos, y ninguno de los dos puede ser muy desestabilizador y afectarnos.
Trate de normalizar los momentos difíciles y entiéndalos como parte de nosotros. De esta manera, no solo podemos lidiar mejor con ellos, sino que también nos ayuda a prestar más atención a los pequeños eventos positivos que suceden, lo que nos hace más agradecidos.
Mayor estabilidad emocional
Se ha encontrado que los sujetos que demuestran creencia tienen mayor estabilidad emocional, lo que se asocia con menor neuroticismo y ansiedad. Esto se debe a la forma en que los creyentes enfrentan las diferentes situaciones, muestran mayor esperanza y tratan de enfrentar la situación de una manera más positiva sin perder la calma.
Lo que se siente al conectar con la fe es una estabilidad que se llena en todo el cuerpo
Equipo Psiquiatras Online