Enero trae consigo una energía renovadora, una sensación de comenzar de cero que motiva a muchas personas a proponerse cambios, ese impulso inicial suele disiparse si no se canaliza. Transformar tu vida no depende de la motivación de Año Nuevo, depende de las estrategias que uses para mantener ese entusiasmo a lo largo del tiempo.
La ciencia detrás del “nuevo comienzo”
El fenómeno psicológico conocido como “efecto del nuevo comienzo” explica por qué enero es un momento tan poderoso para establecer metas. Este describe cómo ciertos hitos temporales, como el inicio de un año, nos ayudan a dejar atrás viejos hábitos y visualizar un futuro mejor.
El entusiasmo inicial es útil, pero si no tienes un propósito definido, es probable que te desvanezcas. Piensa en lo que quieres cambiar y por qué. Visualiza cómo esos cambios impactarán tu vida.
Las metas alineadas con lo que más valoras tienen más probabilidades de convertirse en hábitos sostenibles. Reflexiona sobre cómo cada propósito mejora aspectos importantes de tu vida.
Sostenibilidad, no perfección
El error más común al iniciar un cambio es perseguir una perfección irrealista. En vez de ello, concéntrate en construir pequeñas victorias que te mantengan motivado.
Si tu propósito es “ser más saludable”, empieza con acciones concretas como caminar 20 minutos al día. Esto facilita el progreso y evita que te sientas abrumado.
Los contratiempos son inevitables. La clave está en retomar el camino lo antes posible, en lugar de caer en la autocrítica que paraliza.
Si necesitas apoyo para convertir tus metas en cambios duraderos, agenda una consulta con nuestro equipo. Juntos podemos desarrollar un plan efectivo y personalizado que te guíe hacia una transformación real.
Equipo Psiquiatras Online