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7 maneras de impulsar la inteligencia emocional

La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de las personas para reconocer los sentimientos propios y ajenos.

La inteligencia emocional se puede mejorar a través del entrenamiento. Son los diversos estudios los que nos explican que el aprendizaje de la empatía y el manejo de las emociones es posible gracias a la neuroplasticidad, la capacidad de cambio del cerebro a cualquier edad.

Parada de emociones

En el mundo y la sociedad en la que vivimos, es muy común ir en “piloto automático”, dejándonos llevar por las rutinas y bloqueados emocionalmente.

Muy a menudo, parecemos vivir en modo robot, desconectados de nuestras emociones, en su mayoría las menos positivas, porque no nos gusta sufrir o experimentar dolor, y nos han enseñado a aislarnos de ellas para nuestra propia protección. .

Hay que cambiar el chip, esta forma de moverse por el mundo, las emociones no se pueden borrar, son parte de lo que somos, por lo que lo más ideal y recomendable es aprender a conectar con ellas.

Cuando algo te haga actuar o sentirte de cierta manera, detente por un segundo, reflexiona sobre la emoción que hay detrás y llega a la raíz. Inevitablemente tendrá que pagar un precio al principio, pero poco a poco se dará cuenta de que con la práctica es mucho más fácil de lo que piensa.

Aumenta tu vocabulario verbal y emocional

Hay de 4 a 6 emociones básicas a partir de las cuales se crean y desarrollan todas las demás. Por lo tanto, vaya un paso más allá e intente especificar e identificar sus emociones de la manera más específica posible.

Poder hablar de cómo te sientes es muy importante para entender y entender lo que te está pasando.

No te dejes engañar por las apariencias emocionales.

Muchas veces las emociones primarias desencadenan otras emociones secundarias, haciéndonos creer que lo que realmente estamos sintiendo es una emoción secundaria, pero no, a veces tenemos que ir un paso más allá y encontrar e identificar la verdadera emoción primaria que nos afecta.

Veamos un ejemplo: Juanjo se entera de que su mejor amigo Aitor le ha dicho algo muy personal, algo que no pensaba que le diría a nadie. ¡Este es su secreto! ¿Qué sientes por Juan Joe? Preguntando por él en terapia, nos dijo que se sintió traicionado y que por eso estaba tan enfadado y enfadado. ¿De verdad nos vamos a quedar ahí? no no. Si profundizamos, podemos entender que la raíz del enfado de Juanjo no es la traición en sí, sino el dolor. Juanjo está enfadado con Aitor porque le entristece ver que su amistad no tiene el valor esperado para él. lo tienes.

Trata de no juzgar si sus sentimientos son buenos o malos.

Las emociones están diseñadas para informarnos y alertarnos de lo que está pasando. Son inevitables, y como te decía al principio de este artículo, no se pueden eliminar.

Acepta que esto es algo inherente a nosotros y a nuestra especie, y deja de juzgar las emociones una vez que surjan. Nunca pienses en tus emociones como buenas o malas, sino como una fuente de información que te ayude a comprenderte mejor. Nada más y nada menos.

Tratar de entender el lenguaje corporal

Para reconocer mejor las emociones, es muy importante prestar atención al lenguaje no verbal, al lenguaje corporal: brazos, postura de la espalda, glúteos… De esta forma, si te cuesta reconocer tus propias emociones, conocer el lenguaje corporal te dará mucha información sobre lo que está pasando dentro de ti, pistas de lo que pasó y te ayudarán en el proceso.

Tampoco debemos olvidar las manifestaciones fisiológicas automáticas como rubor, sudoración excesiva, piernas temblorosas, opresión en el pecho, etc. Si pudiéramos encontrar patrones y relaciones causales entre las sensaciones físicas que experimentamos cuando se desencadena una determinada emoción, me convertiría en un experto en emociones.

No te detengas en el cómo, busca el por qué

Es importante acostumbrarse y entrenarse para pensar en los sentimientos y las razones detrás de ciertas reacciones, es decir, al buscar las razones de las reacciones, podrá comprender mejor a las personas.

Asertivo

De nuevo hablamos de la confianza, que es un factor esencial para poder expresar correctamente las emociones.

Por último, me gustaría recordar a todos que la constancia y el trabajo duro son muy importantes, si quieres mejorar tu inteligencia emocional, debes dedicar el tiempo necesario y suficiente.

Expresa y comparte tus emociones

Lo importante es sacar lo que llevamos dentro en vez de tragarlo y que no salga y se quede, que todo lo que queda sin expresar se pueda encapsular. Así que empieza ahora, comparte tus emociones con los que te rodean y sigue adelante.

Equipo Psiquiatras Online

 


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